las langostas, que sin tener rey marchan en orden perfecto
Las langostas, no tienen rey, Y salen todas acuadrilladas
Las langostas, que no tienen rey, Y salen todas por cuadrillas
las langostas, que no tienen rey, pero salen todas por cuadrillas
las langostas, no tienen rey, y salen todas acuadrilladas
La langosta no tiene rey: y sale junta toda ella.
las langostas, que sin tener rey marchan en orden perfecto
las langostas, que sin tener rey marchan en orden perfecto
las langostas, que no tienen rey y avanzan todas bien organizadas
las langostas, que no tienen rey, pero todas salen en escuadrones
las langostas que no tienen rey pero marchan en perfecta formación
las langostas, que no tienen rey y avanzan todas bien organizadas
las langostas, que aunque no tienen rey, marchan en formación perfecta
Las langostas, que no tienen rey, Pero todas salen en escuadrones
Las langostas no tienen rey, pero marchan en fila.
las langostas, que no tienen rey, pero que avanzan en formación perfecta
Las langostas, que no tienen rey, Pero salen todas en cuadrillas
las langostas, que no tienen rey, pero salen por cuadrillas
las langostas, que no tienen rey, pero que avanzan en perfecta formación
Las langostas, no tienen rey, Y salen todas acuadrilladas
los saltamontes, que aunque no tienen comandante son tan ordenados y disciplinados como un ejército
los saltamontes, que aunque no tienen comandante son tan ordenados y disciplinados como un ejército
Debemos tomar en todo momento en consideración el versículo Proverbios, 30:27 de La Biblia con el fin de reflexionar en torno a él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Proverbios, 30:27? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria podemos llevar a la práctica aquello que hemos aprendido gracias al versículo Proverbios, 30:27 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Proverbios, 30:27 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es conveniente acudir al versículo Proverbios, 30:27 siempre que nos pueda servir de guía y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones.