La mujer infiel hace lo siguiente: come, se limpia la boca y afirma que no ha hecho nada malo.
Tal es el rastro de la mujer adúltera: Come, y limpia su boca, Y dice: No he hecho maldad.
El proceder de la mujer adúltera es así: Come, y limpia su boca Y dice: No he hecho maldad.
La mujer adúltera procede así: come, se limpia la boca y dice: «No he hecho ningún mal.»
Tal es el rastro de la mujer adúltera, come, y limpia su boca, y dice: No he hecho maldad.
Tal es el rastro de la muger adultera: come, y limpia ſu boca, y dize, No he hecho maldad.
La mujer infiel hace lo siguiente: come, se limpia la boca y afirma que no ha hecho nada malo.
La mujer infiel hace lo siguiente: come, se limpia la boca y afirma que no ha hecho nada malo.
Este es el proceder de la adúltera: come, se limpia la boca y dice: “¡No he hecho nada malo!”.
Así es el camino de la mujer adúltera: come, se limpia la boca, y dice: No he hecho nada malo.
»Esto hace la mujer infiel: come, se limpia la boca y actúa como si no hubiera hecho nada malo.
Este es el proceder de la adúltera: come, se limpia la boca y dice: «¡No he hecho nada malo!».
Así hace la mujer adúltera: Come, se limpia la boca y después dice: ¿Qué tiene de malo lo que hice?
Así es el proceder de la mujer adúltera: Come, se limpia la boca, Y dice: «No he hecho nada malo».
La mujer adúltera devora al hombre, luego se limpia la boca y dice: «¿Qué hice de malo?».
»Así procede la adúltera: come, se limpia la boca y afirma: “Nada malo he cometido”.
Así procede la mujer adúltera: Come, se limpia la boca y dice: Nada malo hice.
La mujer adúltera procede así: Come, limpia su boca y dice: “No he hecho ninguna iniquidad”.
La mujer adúltera se porta así: Come, se limpia la boca, y afirma: «No he hecho nada malo.»
Tal es el rastro de la mujer adúltera: Come, y limpia su boca, Y dice: No he hecho maldad.
»La mujer infiel se acuesta con otro hombre, luego se baña y dice: “¡Aquí no ha pasado nada!”
»La mujer infiel se acuesta con otro hombre, luego se baña y dice: “¡Aquí no ha pasado nada!”
Hay que tener en todo momento presente el versículo Proverbios, 30:20 de La Santa Biblia para analizarlo y pensar en torno a él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Proverbios, 30:20? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria podemos aplicar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Proverbios, 30:20 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Proverbios, 30:20 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es útil apoyarse en el versículo Proverbios, 30:20 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.