porque si me sobra, podría renegar de ti y decir que no te conozco; y si me falta, podría robar y ofender así tu divino nombre.
No sea que me harte, y te niegue, y diga, ¿Quién es Jehová? O no sea que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.
No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.
no sea que, una vez saciado, te niegue y diga: «¿Quién es Jehová?», o que, siendo pobre, robe y blasfeme contra el nombre de mi Dios.
para que no me sacie, y te niegue, y diga, ¿Quién es el SEÑOR? O no sea que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.
Porque no me harte, y te niegue, y diga, Quien es Iehoua? y porque ſiendo pobre, hurte: y blaspheme el nombre de mi Dios.
porque si me sobra, podría renegar de ti y decir que no te conozco; y si me falta, podría robar y ofender así tu divino nombre.
porque si me sobra, podría renegar de ti y decir que no te conozco; y si me falta, podría robar y ofender así tu divino nombre.
no sea que, si estoy saciado, reniegue de ti y diga: “¿Quién es el Señor?”; y si estoy necesitado, me dedique a robar y a ofender así el nombre de mi Dios.
no sea que me sacie y te niegue, y diga: ¿Quién es el SEÑOR?, o que sea menesteroso y robe, y profane el nombre de mi Dios.
Porque si tengo más de lo necesario, puedo llegar a creer que no te necesito, SEÑOR; y si soy pobre, puedo llegar a robar y desacreditar así el nombre de mi Dios.
no sea que, si estoy saciado, reniegue de ti y diga: «¿Quién es el Señor?»; y si estoy necesitado, me dedique a robar y a ofender así el nombre de mi Dios.
Porque si tengo mucho, quizá te desconozca y diga: ¿Quién es el SEÑOR? Y si tengo poco, quizá robe y deshonre así tu santo nombre.
No sea que me sacie y te niegue, y diga: «¿Quién es el SEÑOR?». O que sea menesteroso y robe, Y profane el nombre de mi Dios.
Pues si me hago rico, podría negarte y decir: «¿Quién es el SEÑOR?». Y si soy demasiado pobre, podría robar y así ofender el santo nombre de Dios.
Porque teniendo mucho, podría desconocerte y decir: “¿Y quién es el SEÑOR?” Y teniendo poco, podría llegar a robar y deshonrar así el nombre de mi Dios.
No sea que me sacie y te niegue, o diga: ¿Quién es YAVÉ? O que, por ser pobre robe Y blasfeme el Nombre de mi ʼELOHIM.
no sea que me sacie y te niegue o diga: “¿Quién es el SEÑOR?”. No sea que me empobrezca y robe, y profane el nombre de mi Dios.
no sea que, una vez satisfecho, te niegue y diga: «¿Y quién es el Señor?» O que, por ser pobre, llegue yo a robar y ofenda el nombre de mi Dios.
No sea que me harte, y te niegue, y diga, ¿Quién es Jehová? O no sea que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.
Porque si llego a ser rico tal vez me olvide de ti y hasta me atreva a decir que no te conozco. Y si vivo en la pobreza, puedo llegar a robar y así ponerte en vergüenza.
Porque si llego a ser rico tal vez me olvide de ti y hasta me atreva a decir que no te conozco. Y si vivo en la pobreza, puedo llegar a robar y así ponerte en vergüenza.
Deberíamos tener en todo momento presente el versículo Proverbios, 30:9 de La Santa Biblia de tal forma que podamos hacer una reflexión sobre él. ¿Qué pretendía proponernos el Señor con el versículo Proverbios, 30:9? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día podemos llevar a la práctica aquello que aprendemos gracias al versículo Proverbios, 30:9 de la Santa Biblia?
Meditar en relación con el versículo Proverbios, 30:9 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por esa razón es útil acudir al versículo Proverbios, 30:9 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo actuar o para traer la paz a nuestros corazones.