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Salmos, 25:18

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Salmos, 25:18

Mira mis tristezas y trabajos, y perdona mis pecados.


Mira mi aflicción y mi trabajo: Y perdona todos mis pecados.


Mira mi aflicción y mi trabajo, Y perdona todos mis pecados.


Mira mi aflicción y mi trabajo y perdona todos mis pecados.


Mira mi aflicción y mi trabajo; y perdona todos mis pecados.


Res Mira mi asslicion, y mi trabajo: y perdona todos mis peccados.


Mira mis tristezas y trabajos, y perdona mis pecados.


Mira mis tristezas y trabajos, y perdona mis pecados.


Mira mis aflicciones y penas, perdóname mis pecados


Mira mi aflicción y mis trabajos, y perdona todos mis pecados.


Mira todos mis sufrimientos y perdona todos mis pecados.


Mira mis aflicciones y penas, perdóname mis pecados


Siente mis dolores; fíjate en mis angustias; perdona mis pecados.


Mira mi aflicción y mis trabajos, Y perdona todos mis pecados.


Siente mi dolor, considera mis dificultades y perdona todos mis pecados.


Fíjate en mi aflicción y en mis penurias y borra todos mis pecados.


Mira mi aflicción y mis fatigas, Y perdona todos mis pecados.


Mira mi aflicción y mis afanes; perdona todos mis pecados.


¡Mira cómo sufro y me esfuerzo! ¡Perdóname todos mis pecados!


Mira mi aflicción y mi trabajo: Y perdona todos mis pecados.


Toma en cuenta que me encuentro afligido y con problemas; ¡perdona todos mis pecados!


Toma en cuenta que me encuentro afligido y con problemas; ¡perdona todos mis pecados!


Es aconsejable tomar continuamente en consideración el versículo Salmos, 25:18 de los Textos Sagrados que componen la Biblia para reflexionar en torno a él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de manifestarnos el Señor con el versículo Salmos, 25:18? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos aprovechar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Salmos, 25:18 de Las Sagradas Escrituras?

El hecho de reflexionar acerca de el versículo Salmos, 25:18 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por eso es conveniente recurrir al versículo Salmos, 25:18 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.