Salmos, 25:5
guíame, encamíname en tu verdad, pues tú eres mi Dios y Salvador. ¡En ti confío a todas horas!
Encamíname en tu verdad, y enséñame; Porque tú eres el Dios de mi salud: En ti he esperado todo el día.
Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día.
Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.
Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salud; a ti he esperado todo el día.
He Encaminame en tu verdad, y enseñame: porque tu eres el Dios de mi salud: à ti he eſperado todo el dia.
guíame, encamíname en tu verdad, pues tú eres mi Dios y Salvador. ¡En ti confío a todas horas!
guíame, encamíname en tu verdad, pues tú eres mi Dios y Salvador. ¡En ti confío a todas horas!
instrúyeme en tu verdad; enséñame, porque tú eres el Dios que me salva, en ti pongo mi esperanza cada día.
Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti espero todo el día.
Guíame y enséñame tu verdad, porque tú eres mi Dios y Salvador, y en ti pongo siempre toda mi esperanza.
instrúyeme en tu verdad; enséñame, porque tú eres el Dios que me salva, en ti pongo mi esperanza cada día.
¡Guíame por medio de tu verdad, enséñame! Porque tú eres el Dios que me da salvación; en nadie sino en ti tengo esperanza todo el día.
Guíame en Tu verdad y enséñame, Porque Tú eres el Dios de mi salvación; En Ti espero todo el día.
Guíame con tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios que me salva. Todo el día pongo en ti mi esperanza.
Encamíname en tu verdad. Y enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvación. ¡En ti pongo mi esperanza todo el día!
Encamíname en tu verdad y enséñame, Porque Tú eres el ʼELOHIM de mi salvación. En Ti espero todo el día.
Encamíname en tu verdad y enséñame porque tú eres el Dios de mi salvación. En ti he esperado todo el día.
Todo el día espero en ti; ¡enséñame a caminar en tu verdad, pues tú eres mi Dios y salvador!
Encamíname en tu verdad, y enséñame; Porque tú eres el Dios de mi salud: En ti he esperado todo el día.
Dios mío, enséñame a vivir como tú siempre has querido. Tú eres mi Dios y salvador, y en ti siempre confío.
Dios mío, enséñame a vivir como tú siempre has querido. Tú eres mi Dios y salvador, y en ti siempre confío.
El versiculo Salmos, 25:5 de La Santa Biblia consiste en algo que deberíamos tener siempre presente con el propósito de meditar en torno a él.Probablemente sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba proponernos el Señor con el versículo Salmos, 25:5? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 25:5 de La Biblia?
Reflexionar sobre el versículo Salmos, 25:5 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es bueno servirse del versículo Salmos, 25:5 cada vez que pueda servirnos de guía y así saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.
