<

Salmos, 25:2

>

Salmos, 25:2

mi Dios, en ti confío: no dejes que me hunda en la vergüenza. ¡Que no se rían de mí mis enemigos!


Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.


Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.


Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado. ¡No se alegren de mí mis enemigos!


Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.


Beth Dios mio en ti confié, no ſea yo auergonçado: no ſe alegren de mi mis enemigos.


mi Dios, en ti confío: no dejes que me hunda en la vergüenza. ¡Que no se rían de mí mis enemigos!


mi Dios, en ti confío: no dejes que me hunda en la vergüenza. ¡Que no se rían de mí mis enemigos!


Dios mío, en ti confío, no me defraudes, que mis enemigos no se burlen de mí.


Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, que no se regocijen sobre mí mis enemigos.


Dios mío, en ti confío, por eso nunca seré humillado, y mis enemigos nunca me vencerán.


Dios mío, en ti confío, no me defraudes, que mis enemigos no se burlen de mí.


En ti confío, mi Dios. No permitas que me humillen. No dejes a mis enemigos que se alegren en mi derrota.


Dios mío, en Ti confío; No sea yo avergonzado, Que no se regocijen sobre mí mis enemigos.


¡Confío en ti, mi Dios! No permitas que me avergüencen, ni dejes que mis enemigos se regodeen en mi derrota.


mi Dios, en ti confío; no permitas que sea yo humillado, no dejes que mis enemigos se burlen de mí.


¡ʼELOHIM mío, en Ti confío! No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.


¡Dios mío, en ti confío! No sea yo avergonzado. No triunfen sobre mí mis enemigos.


Eres mi Dios, y en ti confío; ¡no permitas que mis enemigos me avergüencen y se burlen de mí!


Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.


1-2 (1b-2) Mi Señor y Dios, a ti dirijo mis ruegos porque en ti confío. No me hagas pasar vergüenza; no permitas que mis enemigos se burlen de mí.


1-2 (1b-2) Mi Señor y Dios, a ti dirijo mis ruegos porque en ti confío. No me hagas pasar vergüenza; no permitas que mis enemigos se burlen de mí.


Es muy recomendable tener en todo momento presente el versículo Salmos, 25:2 de La Biblia con el objetivo de reflexionar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Salmos, 25:2? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que podemos aplicar lo que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 25:2 de la Santa Biblia?

El hecho de reflexionar sobre el versículo Salmos, 25:2 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, ese es el motivo por el cual es bueno recurrir al versículo Salmos, 25:2 todas y cada una de las veces que pueda servirnos de guía y así saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones.