¡Dios mío, salva a Israel de todas sus angustias!
Redime, oh Dios, á Israel De todas sus angustias.
Redime, oh Dios, a Israel De todas sus angustias.
¡Redime, Dios, a Israel de todas sus angustias!
Rescate, oh Dios, a Israel de todas sus angustias.
Pe Redime, ò Dios, à Iſrael de todas ſus angustias.
¡Dios mío, salva a Israel de todas sus angustias!
¡Dios mío, salva a Israel de todas sus angustias!
¡Señor, libera a Israel de todas sus angustias!
Oh Dios, redime a Israel de todas sus angustias.
Dios mío, salva a Israel de todos sus enemigos.
¡Señor, libera a Israel de todas sus angustias!
y que redimas de todas sus tribulaciones a Israel.
Oh Dios, redime a Israel De todas sus angustias.
Oh Dios, rescata a Israel de todos sus problemas.
¡Libra, oh Dios, a Israel de todas sus angustias!
¡Oh ʼELOHIM, redime a Israel de todas sus angustias!
Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias.
¡Salva, oh Dios, a Israel de todas sus angustias!
Redime, oh Dios, á Israel De todas sus angustias.
¡Salva a tu pueblo, Dios mío; mira la angustia de Israel!
¡Salva a tu pueblo, Dios mío; mira la angustia de Israel!
El versiculo Salmos, 25:22 de La Santa Biblia consiste en algo que es muy recomendable tener siempre presente a fin de analizarlo y pensar acerca de él. ¿Qué quiso manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Salmos, 25:22? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos aprovechar aquello que aprendemos gracias al versículo Salmos, 25:22 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo Salmos, 25:22 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por eso es útil apoyarse en el versículo Salmos, 25:22 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía y así saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestros corazones.