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Salmos, 35:2

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Salmos, 35:2

Toma tu escudo y ven en mi ayuda


Echa mano al escudo y al pavés, Y levántate en mi ayuda.


Echa mano al escudo y al pavés, Y levántate en mi ayuda.


Echa mano al escudo y al pavés, y levántate en mi ayuda.


Echa mano al escudo y al pavés, y levántate en mi ayuda.


Echamano àl escudo y àl paues y leuantate en mi ayuda.


Toma tu escudo y ven en mi ayuda


Toma tu escudo y ven en mi ayuda


embraza el escudo, ponte la coraza y decídete a actuar en mi ayuda


Echa mano del broquel y del escudo, y levántate en mi ayuda.


Toma tu escudo y tu pavés; levántate y ven a ayudarme.


embraza el escudo, ponte la coraza y decídete a actuar en mi ayuda


Ponte tu armadura, toma tu escudo y acude en mi ayuda. Protégeme poniéndote enfrente.


Echa mano del broquel y del escudo, Y levántate en mi ayuda.


Ponte tu armadura y toma tu escudo; prepárate para la batalla y ven en mi ayuda.


Toma tu adarga, tu escudo, y acude en mi ayuda.


¡Echa mano al escudo y al broquel, Y levántate en mi ayuda!


Echa mano de escudo y defensa; levántate en mi ayuda.


Echa mano del escudo y del pavés, y ven pronto en mi ayuda.


Echa mano al escudo y al pavés, Y levántate en mi ayuda.


Prepárate para la lucha y ven en mi ayuda. ¡Preséntales batalla a los que me persiguen! ¡Prométeme que me salvarás!


Prepárate para la lucha y ven en mi ayuda. ¡Preséntales batalla a los que me persiguen! ¡Prométeme que me salvarás!


Es muy recomendable tomar continuamente en cuenta el versículo Salmos, 35:2 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con la finalidad de analizarlo y pensar acerca de él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de proponernos Dios Padre con el versículo Salmos, 35:2? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 35:2 de La Sagrada Biblia?

Meditar en relación con el versículo Salmos, 35:2 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es aconsejable apoyarse en el versículo Salmos, 35:2 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo proceder o para traer paz a nuestro espíritu.