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Salmos, 35:25

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Salmos, 35:25

Que no digan ni piensen: «¡Esto es lo que queríamos! ¡Lo hemos arruinado por completo!»


No digan en su corazón: ¡Ea, alma nuestra! No digan: ¡Hémoslo devorado!


No digan en su corazón: ¡Ea, alma nuestra! No digan: ¡Le hemos devorado!


No digan en su corazón: «¡Ya es nuestro!» No digan: «¡Lo hemos devorado!»


No digan en su corazón: ¡Ea, nuestro deseo es cumplido! No digan: ¡Lo hemos devorado!


No digan en ſu coraçon, Hala, nueſtra anima: no digan, Deshecho lo hemos.


Que no digan ni piensen: «¡Esto es lo que queríamos! ¡Lo hemos arruinado por completo!»


Que no digan ni piensen: «¡Esto es lo que queríamos! ¡Lo hemos arruinado por completo!»


que no digan: “Lo conseguimos”; que no piensen: “Lo hemos destruido”.


Que no digan en su corazón: ¡Ajá, lo que queríamos! Que no digan: ¡Lo hemos devorado!


No los dejes salirse con la suya; no permitas que digan que me destruyeron.


que no digan: «Lo conseguimos»; que no piensen: «Lo hemos destruido».


No permitas que digan: «¡Ajá! ¡Nuestro mayor deseo contra él pronto será realidad! ¡Nos lo hemos tragado vivo!».


Que no digan en su corazón: «¡Esto es lo que queríamos!». Que no digan: «¡Lo hemos devorado!».


No les permitas decir: «¡Miren, conseguimos lo que queríamos! ¡Ahora lo comeremos vivo!».


No permitas que piensen: «¡Así queríamos verlo!». No permitas que digan: «Nos lo hemos tragado vivo».


No digan ellos en su corazón: ¡Ajá, aquí está lo que queríamos! No digan: ¡Lo devoramos!


ni digan en su corazón: “¡Ajá, esto es lo que queríamos!”. Ni digan: “¡Lo hemos devorado!”.


Que nadie piense en su corazón: «¡Se cumplió nuestro deseo de verlo derrotado!»


No digan en su corazón: ­Ea, alma nuestra! No digan: ­Hémoslo devorado!


No les permitas que digan: «¡Se cumplió nuestro deseo! ¡Hemos acabado con él!»


No les permitas que digan: «¡Se cumplió nuestro deseo! ¡Hemos acabado con él!»


Es muy recomendable tomar constantemente en cuenta el versículo Salmos, 35:25 de La Santa Biblia con el fin de hacer una reflexión sobre él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Salmos, 35:25? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 35:25 de La Biblia?

Meditar sobre el versículo Salmos, 35:25 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente acudir al versículo Salmos, 35:25 cuando creamos que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.