toma tu lanza y haz frente a los que me persiguen; ¡dime que eres tú mi salvador!
Y saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; Di á mi alma: Yo soy tu salud.
Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; Di a mi alma: Yo soy tu salvación.
Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; di a mi alma: «¡Yo soy tu salvación!»
Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; di a mi alma: Yo soy tu salud.
Y saca la lança, y cierra contra mis perseguidores; di à mi anima, Yo ſoy tu salud
toma tu lanza y haz frente a los que me persiguen; ¡dime que eres tú mi salvador!
toma tu lanza y haz frente a los que me persiguen; ¡dime que eres tú mi salvador!
empuña la lanza y detén a quienes me persiguen; dime: “Yo soy tu salvación”.
Empuña también la lanza y el hacha para enfrentarte a los que me persiguen; di a mi alma: Yo soy tu salvación.
Usa tus armas en contra de los que me persiguen. Necesito oírte decir que tú me salvarás.
empuña la lanza y detén a quienes me persiguen; dime: «Yo soy tu salvación».
Empuña tu lanza y tu jabalina en mi defensa, haz frente a mis perseguidores. Quiero oírte decir: Yo soy tu salvación.
Empuña también la lanza y el hacha para enfrentarte a los que me persiguen; Dile a mi alma: «Yo soy tu salvación».
Levanta tu lanza y tu jabalina contra los que me persiguen. Quiero oírte decir: «¡Yo te daré la victoria!».
Empuña la lanza y el hacha, y haz frente a los que me persiguen. Quiero oírte decir: «Yo soy tu salvación».
Saca la lanza y cierra el paso a mis perseguidores. Dí a mi alma: ¡Yo soy tu Salvación!
Saca lanza y jabalina al encuentro de mis perseguidores. Di a mi alma: “Yo soy tu salvación”.
Toma una lanza y ataca a mis perseguidores, y dile a mi alma: «Yo soy tu salvación.»
Y saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; Di á mi alma: Yo soy tu salud.
Prepárate para la lucha y ven en mi ayuda. ¡Preséntales batalla a los que me persiguen! ¡Prométeme que me salvarás!
Prepárate para la lucha y ven en mi ayuda. ¡Preséntales batalla a los que me persiguen! ¡Prométeme que me salvarás!
Nos conviene tener en todo momento presente el versículo Salmos, 35:3 de La Santa Biblia para reflexionar sobre él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Salmos, 35:3? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 35:3 de La Sagrada Biblia?
Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Salmos, 35:3 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es conveniente apoyarse en el versículo Salmos, 35:3 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos una luz que nos guíe para saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestras almas.