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JEREMÍAS 26

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II.— RELATOS BIOGRÁFICOS Y ORÁCULOS DE RESTAURACIÓN (26—45)#26—45: Relatos biográficos y oráculos de restauración: El conjunto de los cps. 26—45 está integrado por una miscelánea que se ocupa de algunos datos de la vida de Jeremías, entreverados de unos pocos oráculos de restauración. Casi todo está redactado en prosa y no deja de sorprender que el escritor haya recurrido al estilo narrativo para redactar algunos de esos oráculos.
Jeremías ante un tribunal
1Al comienzo del reinado de Joaquín#26,1: comienzo del reinado de Joaquín: Estamos, pues, en el año 609 a. C. En realidad, este discurso contra el Templo está en relación, incluso cronológica, con el análogo de 7,1-15 (ver nota a este pasaje)., hijo de Josías, rey de Judá, [Jeremías] recibió esta palabra de parte del Señor:#7,1-15.
2— Así dice el Señor: Ponte en el atrio del Templo del Señor y habla contra todas las ciudades de Judá, contra esos que vienen al Templo a adorar al Señor. Les dirás todo lo que yo te he ordenado; no dejes ni una palabra.#19,14. 3A lo mejor escuchan, se convierten de su mala conducta y me arrepiento del mal que estoy pensando hacerles, por la maldad de sus acciones.#18,8; Jon 3,10. 4Les dirás: Así dice el Señor: Si se niegan a escucharme y a conducirse según la ley que les promulgué,#7,24-26+; Lv 26,14; Dt 28,15. 5si no escuchan las palabras de mis siervos los profetas, que continuamente les estoy enviando (a pesar de que no los escuchan), 6haré con este Templo lo mismo que hice con Siló#26,6: lo mismo que hice con Siló: El santuario de Siló fue el más representativo durante el período de los Jueces y de la temprana monarquía; su desaparición puede ahora servir de ejemplo y escarmiento (nótese que el santuario de Siló es mencionado también en el discurso contra el Templo de 7,1-15)., y convertiré esta ciudad en fórmula de maldición para todas las naciones de la tierra.#7,12-14.
7Los sacerdotes, los profetas y toda la gente escucharon este discurso de Jeremías en el Templo del Señor. 8Cuando Jeremías terminó de transmitir todo lo que el Señor le había ordenado decir al pueblo, los sacerdotes y profetas lo detuvieron y le dijeron:
— Eres reo de muerte. 9¿Por qué dices profetizar en nombre del Señor y afirmas que este Templo acabará como Siló y que esta ciudad quedará desolada y deshabitada?
Toda la gente se amotinó contra Jeremías en el Templo del Señor. 10Los dignatarios de Judá se enteraron de todo, se trasladaron del palacio real al Templo del Señor y se sentaron en el tribunal de la Puerta Nueva#26,10: la Puerta Nueva: Se trata de la Puerta Nueva del Templo, según lo confirma un gran número de manuscritos.. 11Los sacerdotes y los profetas se dirigieron a los dignatarios y a toda la gente en estos términos:
— Este hombre es reo de muerte, pues profetiza contra esta ciudad, como han podido oír.#Mt 26,65-66.
12Dijo Jeremías a los dignatarios y a todos los presentes:
— El Señor me ha enviado a profetizar contra este Templo y contra esta ciudad todo lo que han oído. 13En consecuencia, mejoren su conducta y sus acciones, y hagan caso a lo que dice el Señor, su Dios; sólo así se arrepentirá del mal que había anunciado contra ustedes.#7,3.5. 14En cuanto a mí, en sus manos estoy. Hagan conmigo lo que les parezca bien y justo.#Jos 9,25. 15Pero han de saber que, si me matan, se harán responsables de una muerte inocente ustedes, esta ciudad y cuantos la habitan, pues es cierto que el Señor me ha enviado a transmitirles todo lo que he dicho.#Mt 27,24-25.
16Los dignatarios y la gente presente dijeron a los sacerdotes y a los profetas:
— Este hombre no es reo de muerte, pues nos ha hablado en nombre del Señor, nuestro Dios.
17Entonces algunos ancianos del país se pusieron de pie y dijeron a la asamblea del pueblo:
18— Miqueas de Morasti#26,18: Miqueas de Morasti: Profeta contemporáneo del Primer Isaías (ver Mi 1,1); de hecho, este anuncio de amenaza reproduce el texto de Mi 3,12. profetizó en tiempos de Ezequías, rey de Judá, a toda la población de Judá, en estos términos:
Así dice el Señor del universo:
Sión será un campo arado,
Jerusalén, un montón de ruinas,
y el monte del Templo
un cerro de maleza.#Mi 1,1; 3,12.
19¿Lo condenaron a muerte Ezequías, rey de Judá, y los propios judaítas? ¿No sintieron más bien respeto por el Señor y lo aplacaron? De ese modo, el Señor se arrepintió del mal que había previsto hacerles. Nosotros, en cambio, nos estamos acarreando una terrible desgracia. 20Hubo otro hombre que profetizó en nombre del Señor: Urías, hijo de Semaías, de Quiriat Jearín. Profetizó contra esta ciudad y contra este país, en los mismos términos que Jeremías. 21El rey Joaquín, sus oficiales y sus dignatarios oyeron sus palabras, y el rey trató de matarlo. Cuando Urías se enteró, huyó atemorizado y se refugió en Egipto. 22El rey Joaquín envió a Egipto a Elnatán, hijo de Acbor, con unos cuantos hombres. 23Capturaron a Urías en Egipto y se lo trajeron al rey Joaquín, que lo mandó ajusticiar a espada, y arrojaron su cadáver a la sepultura común. 24Entonces Ajicán#26,24: Ajicán: Se trataba de una influyente familia de altos funcionarios de Jerusalén, pues los personajes mencionados aquí son con toda seguridad los relacionados con la reforma de Josías en 2 Re 22,12.14., hijo de Safán, se hizo cargo de Jeremías para que no lo entregaran en manos del pueblo y le dieran muerte.#39,14.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' encontramos que el capítulo 26 del Jeremías se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Jeremías de la Biblia tiene 52 capítulos. Y en el capítulo 26 podemos encontrar 24 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 26 del libro Jeremías de la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 26 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 26 de la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' de la Santa Biblia.