salió tras el profeta de Judá. Lo encontró sentado debajo de una encina, y le preguntó: —¿Eres tú el profeta que ha venido de Judá? —Yo soy —le respondió.
Y yendo tras el varón de Dios, hallóle que estaba sentado debajo de un alcornoque: y díjole: ¿Eres tú el varón de Dios que viniste de Judá? Y él dijo: Yo soy.
Y yendo tras el varón de Dios, le halló sentado debajo de una encina, y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios que vino de Judá? Él dijo: Yo soy.
Se fue tras el hombre de Dios y lo halló sentado debajo de una encina. —¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? —le preguntó. —Yo soy —le respondió él.
Y yendo tras el varón de Dios, le halló que estaba sentado debajo de un alcornoque; y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios que viniste de Judá? Y él dijo: Yo soy.
Y yendo tras el varon de Dios, hallólo que eſtaua sentado debaxo de vn Alcornoque: y dixole: Eres tu el varon de Dios, que veniste de Iuda? Y el dixo: Yo ſoy.
salió tras el profeta de Judá. Lo encontró sentado debajo de una encina, y le preguntó: —¿Eres tú el profeta que ha venido de Judá? —Yo soy —le respondió.
salió tras el profeta de Judá. Lo encontró sentado debajo de una encina, y le preguntó: —¿Eres tú el profeta que ha venido de Judá? —Yo soy —le respondió.
marchó tras el hombre de Dios y lo encontró sentado debajo de una encina. Entonces le preguntó: — ¿Eres tú el hombre de Dios que ha venido de Judá? El otro respondió: — Yo soy.
y fue tras el hombre de Dios; lo halló sentado debajo de una encina, y le dijo: ¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? Y él respondió: Yo soy.
El profeta viejo estaba buscando al hombre de Dios y lo encontró sentado debajo de un roble. Le preguntó: —¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? El hombre de Dios contestó: —Sí, soy yo.
marchó tras el hombre de Dios y lo encontró sentado debajo de una encina. Entonces le preguntó: —¿Eres tú el hombre de Dios que ha venido de Judá? El otro respondió: —Yo soy.
él cabalgó para ir a alcanzar al profeta, y lo encontró sentado debajo de una encina. ―¿Eres tú el profeta que vino de Judá? —le preguntó. ―Sí —le contestó—, yo soy.
y fue tras el hombre de Dios; lo halló sentado debajo de una encina, y le dijo: «¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá?». Y él respondió: «Yo soy».
Entonces salió cabalgando en busca del hombre de Dios y lo encontró sentado debajo de un árbol grande. El profeta anciano le preguntó: —¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? —Sí, soy yo —le con
y se fue tras el hombre de Dios. Lo encontró sentado debajo de una encina y le preguntó: —¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? —Sí, lo soy —respondió.
y fue tras aquel varón de ʼELOHIM. Al hallarlo sentado debajo de un roble, le preguntó: ¿Eres tú el varón de ʼELOHIM que vino de Judá? Le respondió: Sí, soy.
fue tras aquel hombre de Dios y lo halló sentado debajo de la encina. Le preguntó: —¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? Le respondió: —Sí, yo soy.
y se fue por el camino que había tomado el varón de Dios. Poco después lo halló sentado a la sombra de una encina. Se detuvo y le preguntó: «¿Eres tú el varón de Dios que vino de Judá?» El varón le re
Y yendo tras el varón de Dios, hallóle que estaba sentado debajo de un alcornoque: y díjole: ¿Eres tú el varón de Dios que viniste de Judá? Y él dijo: Yo soy.
y se fue a buscar al profeta de Judá. Lo encontró sentado debajo de un árbol grande, y le preguntó: —¿Eres tú el profeta que vino de Judá? Él le contestó: —Sí, soy yo.
y se fue a buscar al profeta de Judá. Lo encontró sentado debajo de un árbol grande, y le preguntó: —¿Eres tú el profeta que vino de Judá? Él le contestó: —Sí, soy yo.
El versiculo 1 Reyes, 13:14 de La Santa Biblia es algo que deberíamos tener constantemente presente con el propósito de analizarlo y pensar acerca de él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo 1 Reyes, 13:14? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo 1 Reyes, 13:14 de Las Sagradas Escrituras?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo 1 Reyes, 13:14 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es útil recurrir al versículo 1 Reyes, 13:14 siempre que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.