Y añadió—: Tengo algo que decirte. —Dime —contestó ella.
En seguida dijo: Una palabra tengo que decirte. Y ella dijo: Di.
En seguida dijo: Una palabra tengo que decirte. Y ella dijo: Di.
y en seguida añadió—: Tengo algo que decirte. —Habla —dijo ella.
En seguida dijo: Una palabra tengo que decirte. Y ella dijo: Di.
Y el dixo: Vna palabra tengo que dezirte, Y ella dixo: Di. Y el dixo
Y añadió—: Tengo algo que decirte. —Dime —contestó ella.
Y añadió—: Tengo algo que decirte. —Dime —contestó ella.
Luego añadió: — Tengo algo que decirte. Ella le contestó: — Dilo.
Y añadió: Tengo algo que decirte. Y ella dijo: Habla.
Quiero pedirte algo. Betsabé dijo: —Pues habla.
Luego añadió: —Tengo algo que decirte. Ella le contestó: —Dilo.
En realidad, he venido a pedirte un favor. ―¿De qué se trata? —preguntó ella.
Y añadió: «Tengo algo que decirle». Y ella dijo: «Habla».
Quiero pedirte un favor. —¿De qué se trata? —le preguntó ella.
tengo algo que comunicarle. —Habla —contestó ella.
Y agregó: Tengo algo que decirte. Ella respondió: Habla.
—Y añadió—: Tengo que decirte algo. Ella dijo: —Habla.
y añadió: «Quiero hacerte una petición.» Betsabé le pidió que hablara
En seguida dijo: Una palabra tengo que decirte. Y ella dijo: Di.
y quiero pedirte un favor. Betsabé le dijo: —Dime de qué se trata.
y quiero pedirte un favor. Betsabé le dijo: —Dime de qué se trata.
Es conveniente tomar siempre en cuenta el versículo 1 Reyes, 2:14 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el propósito de meditar sobre él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo 1 Reyes, 2:14? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo 1 Reyes, 2:14 de La Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo 1 Reyes, 2:14 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por esa razón es conveniente acudir al versículo 1 Reyes, 2:14 cada vez que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestras almas.