Y Ana, llorando y con el alma llena de amargura, se puso a orar al Señor
Ella con amargura de alma oró á Jehová, y lloró abundantemente.
ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.
ella, con amargura de alma, oró a Jehová y lloró desconsoladamente.
Y ella con amargura de alma oró al SEÑOR llorando abundantemente
Y ella con amargura de anima oró à Iehoua llorando abundantemente.
Y Ana, llorando y con el alma llena de amargura, se puso a orar al Señor
Y Ana, llorando y con el alma llena de amargura, se puso a orar al Señor
Ella, llena de tristeza, suplicó al Señor, llorando a lágrima viva
ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente.
Ana estaba muy triste y lloraba mucho mientras oraba al SEÑOR.
Ella, llena de tristeza, suplicó al Señor, llorando a lágrima viva
Ella estaba profundamente angustiada y clamaba con amargura mientras oraba al SEÑOR.
ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente.
Ana, con una profunda angustia, lloraba amargamente mientras oraba al SEÑOR
con gran angustia comenzó a orar al SEÑOR y a llorar desconsoladamente.
Ella lloraba mucho con amargura de alma, oró a YAVÉ
ella oró al SEÑOR con amargura de alma y lloró mucho.
Entonces ella oró y lloró al Señor con mucha amargura
Ella con amargura de alma oró á Jehová, y lloró abundantemente.
Ana estaba tan triste que no dejaba de llorar. Por eso oró a Dios
Ana estaba tan triste que no dejaba de llorar. Por eso oró a Dios
El versiculo 1 Samuel, 1:10 de La Sagrada Biblia consiste en algo que deberíamos tener siempre presente a fin de hacer una reflexión sobre él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de decirnos Dios con el versículo 1 Samuel, 1:10? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que podemos aprovechar lo que hemos aprendido gracias al versículo 1 Samuel, 1:10 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo 1 Samuel, 1:10 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es bueno acudir al versículo 1 Samuel, 1:10 cada vez que nos pueda servir de guía y así saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestros corazones.