pero Ana no fue, porque le dijo a su marido: —No iré hasta que destete al niño. Entonces lo llevaré para dedicárselo al Señor y que se quede allá para siempre.
Mas Anna no subió, sino dijo á su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado; para que lo lleve y sea presentado delante de Jehová, y se quede allá para siempre.
Pero Ana no subió, sino dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado, para que lo lleve y sea presentado delante de Jehová, y se quede allá para siempre.
Pero Ana no subió, sino dijo a su marido: —Yo no subiré hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré, será presentado delante de Jehová y se quedará allá para siempre.
Mas Ana no subió, sino dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado; para que lo lleve y sea presentado delante del SEÑOR, y se quede allá para siempre.
Mas Anna no subió, ſino dixo à ſu marido, Yo no subiré haſta que el niño ſea destetado, paraque lo lleue y ſea preſentado delante de Iehoua, y ſe quede alla para siẽpre.
pero Ana no fue, porque le dijo a su marido: —No iré hasta que destete al niño. Entonces lo llevaré para dedicárselo al Señor y que se quede allá para siempre.
pero Ana no fue, porque le dijo a su marido: —No iré hasta que destete al niño. Entonces lo llevaré para dedicárselo al Señor y que se quede allá para siempre.
pero Ana no subió, excusándose a su marido: — Cuando destete al niño, lo llevaré para presentarlo ante el Señor y para que se quede allí de por vida.
pero Ana no subió, pues dijo a su marido: No subiré hasta que el niño sea destetado; entonces lo llevaré para que se presente delante del SEÑOR y se quede allí para siempre.
Pero Ana no lo acompañó, sino que le dijo: —No iré a Siló hasta que el niño tenga la edad suficiente para comer alimento sólido. Entonces se lo entregaré al SEÑOR, será un nazareo y se quedará en Siló
pero Ana no subió, excusándose a su marido: —Cuando destete al niño, lo llevaré para presentarlo ante el Señor y para que se quede allí de por vida.
pero Ana no fue esa vez porque le dijo a su marido: ―Espera hasta que el niño haya sido destetado. Entonces yo lo llevaré y lo dejaré allí para siempre.
Pero Ana no subió, pues dijo a su marido: «No subiré hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré para que se presente delante del SEÑOR y se quede allí para siempre».
Pero Ana no los acompañó y le dijo a su esposo: —Esperemos hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré al tabernáculo y lo dejaré allí con el SEÑOR para siempre.
Ana no lo acompañó. —No iré hasta que el niño sea destetado —le explicó a su esposo—. Entonces lo llevaré para dedicarlo al SEÑOR, y allí se quedará el resto de su vida.
Pero Ana no subió, sino dijo a su esposo: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré para presentarlo ante YAVÉ, y se quede allí para siempre.
Pero Ana no fue, sino que dijo a su marido: —Tan pronto como el niño sea destetado, lo llevaré para que sea presentado ante el SEÑOR y se quede allí para siempre.
Pero Ana le dijo a su marido: «Yo no iré hasta que destete al niño. Entonces lo llevaré y lo presentaré al Señor, para que se quede allá para siempre.»
Mas Anna no subió, sino dijo á su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado; para que lo lleve y sea presentado delante de Jehová, y se quede allá para siempre.
Pero Ana no quiso ir con ellos, y por eso le dijo a su marido: —Cuando el niño ya pueda comer solo, yo misma lo llevaré al santuario y se lo entregaré a Dios. Allí se quedará a vivir.
Pero Ana no quiso ir con ellos, y por eso le dijo a su marido: —Cuando el niño ya pueda comer solo, yo misma lo llevaré al santuario y se lo entregaré a Dios. Allí se quedará a vivir.
El versiculo 1 Samuel, 1:22 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que deberíamos tomar continuamente en cuenta de tal forma que podamos reflexionar sobre él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso manifestarnos el Señor con el versículo 1 Samuel, 1:22? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que podemos recurrir a aquello que aprendemos gracias al versículo 1 Samuel, 1:22 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo 1 Samuel, 1:22 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por eso es útil recurrir al versículo 1 Samuel, 1:22 todas las veces que pueda servirnos de guía para saber cómo proceder o para traer paz a nuestro espíritu.