¿Por qué hablo así? ¿Será porque no los quiero a ustedes? ¡Dios sabe que sí los quiero!
¿Por qué? ¿porque no os amo? Dios lo sabe.
¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.
¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.
¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.
Porque? porque no hos amo? Dios lo sabe.
¿Por qué hablo así? ¿Será porque no los quiero a ustedes? ¡Dios sabe que sí los quiero!
¿Por qué hablo así? ¿Será porque no los quiero a ustedes? ¡Dios sabe que sí los quiero!
¿Habré hecho esto porque no los quiero? ¡Bien sabe Dios cuánto los quiero!
¿Por qué? ¿Porque no os amo? ¡Dios lo sabe!
¿Creen que digo esto porque no los quiero? Dios sabe que los amo mucho.
¿Habré hecho esto porque no los quiero? ¡Bien sabe Dios cuánto los quiero!
¿Por qué? ¿Será porque no los amo? Dios sabe que sí los amo.
¿Por qué? ¿Porque no los amo? ¡Dios lo sabe!
¿Por qué? ¿Porque no los amo? Dios sabe que sí.
¿Por qué? ¿Porque no los amo? ¡Dios sabe que sí!
¿Por qué? ¿Porque no los amo? Dios sabe.
¿Por qué? ¿Porque no les amo? Dios lo sabe.
¿Y por qué? ¿Acaso porque no los amo? ¡Dios sabe que sí!
¿Por qué? ¿porque no os amo? Dios lo sabe.
Pero no digo esto porque no los quiera. ¡Dios sabe que los quiero mucho!
Pero no digo esto porque no los quiera. ¡Dios sabe que los quiero mucho!
Debemos tomar constantemente en consideración el versículo 2 Corintios, 11:11 de La Sagrada Biblia de manera que podamos reflexionar acerca de él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía proponernos Dios con el versículo 2 Corintios, 11:11? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día seremos capaces de hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Corintios, 11:11 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo 2 Corintios, 11:11 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente servirse del versículo 2 Corintios, 11:11 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía y así saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestro espíritu.