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2 Corintios, 11:32

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2 Corintios, 11:32

Cuando estuve en Damasco, el gobernador que servía al rey Aretas puso guardias a las puertas de la ciudad, para que me arrestaran


En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los Damascenos para prenderme


En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme


En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas puso guardias en la ciudad de los damascenos para apresarme


En Damasco, el capitán de la gente del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme


En Damasco, el capitan de la gente del rey Aretas guardaua la ciudad de los Damascenos para prenderme


Cuando estuve en Damasco, el gobernador que servía al rey Aretas puso guardias a las puertas de la ciudad, para que me arrestaran


Cuando estuve en Damasco, el gobernador que servía al rey Aretas puso guardias a las puertas de la ciudad, para que me arrestaran


Estando yo en Damasco, el delegado del rey Aretas vigilaba la ciudad de los damascenos con intención de prenderme


En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas, vigilaba la ciudad de los damascenos con el fin de prenderme


Cuando estuve en Damasco, el gobernador del rey Aretas ordenó poner guardias en las puertas de la ciudad para arrestarme.


Estando yo en Damasco, el delegado del rey Aretas vigilaba la ciudad de los damascenos con intención de prenderme


Por ejemplo, en Damasco, el gobernador (súbdito del rey Aretas) puso guardias a las puertas de la ciudad para prenderme.


En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas, vigilaba la ciudad de los damascenos con el fin de prenderme.


Cuando estuve en Damasco, el gobernador bajo el mando del rey Aretas puso guardias en las puertas de la ciudad para atraparme.


En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas mandó que se vigilara la ciudad de los damascenos con el fin de arrestarme


En Damasco, el representante del rey Aretas vigilaba la ciudad de los damascenos para arrestarme


En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme


En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas vigilaba la ciudad de los damascenos para arrestarme


En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los Damascenos para prenderme


Cuando estuve en Damasco, el gobernador nombrado por el rey Aretas puso guardias en la ciudad para arrestarme.


Cuando estuve en Damasco, el gobernador nombrado por el rey Aretas puso guardias en la ciudad para arrestarme.


Es preciso tomar continuamente en cuenta el versículo 2 Corintios, 11:32 de La Santa Biblia de tal forma que podamos meditar acerca de él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso proponernos Dios Padre con el versículo 2 Corintios, 11:32? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos llegado a saber gracias al versículo 2 Corintios, 11:32 de Las Sagradas Escrituras?

Reflexionar sobre el versículo 2 Corintios, 11:32 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por eso es útil recurrir al versículo 2 Corintios, 11:32 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestras almas.