También digo, en cuanto a la conducta humana, que Dios está poniendo a prueba a los hombres para que se den cuenta de que también ellos son como animales.
Dije en mi corazón, en orden á la condición de los hijos de los hombres, que Dios los probaría, para que así echaran de ver ellos mismos que son semejantes á las bestias.
Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.
Dije también en mi corazón: «Esto es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.»
Dije en mi corazón, en orden a la condición de los hijos de los hombres, que Dios los puede manifestar, y es para ver que ellos son bestias los unos a los otros.
¶ Dixe en mi coraçon acerca de la condicion de los hijos de los hombres, que Dios los hizo escogidos; y es para ver, que ellos ſean beſtias los vnos à los otros.
También digo, en cuanto a la conducta humana, que Dios está poniendo a prueba a los hombres para que se den cuenta de que también ellos son como animales.
También digo, en cuanto a la conducta humana, que Dios está poniendo a prueba a los hombres para que se den cuenta de que también ellos son como animales.
Me puse a reflexionar sobre la conducta de los seres humanos: Dios los prueba para demostrarles que son como animales.
Dije además en mi corazón en cuanto a los hijos de los hombres: Ciertamente Dios los ha probado para que vean que son solo animales.
Pensé también en lo que la gente hace, y me dije: «Dios está poniendo a prueba a la gente para que ellos mismos comprueben que son como animales».
Me puse a reflexionar sobre la conducta de los seres humanos: Dios los prueba para demostrarles que son como animales.
Y entonces me di cuenta de que Dios permite que el mundo siga su mal camino para poner a prueba a la humanidad, y para que los seres humanos mismos comprendan que no son mejores que las bestias.
Me dije también en cuanto a los hijos de los hombres: «Ciertamente Dios los ha probado para que vean que son como los animales».
También reflexioné acerca de la condición humana, sobre cómo Dios les hace ver a los seres humanos que son como los animales.
Pensé también con respecto a los hombres: «Dios los está poniendo a prueba, para que ellos mismos se den cuenta de que son como los animales.
Me dije con respecto a los hijos de hombres: ʼELOHIM ciertamente los probó para que ellos vean que solo son como las bestias.
Yo dije en mi corazón, con respecto a los hijos del hombre, que Dios los ha probado para que vean que ellos de por sí son animales.
Dentro de mí concluyo que esto es así porque Dios quiere poner a prueba a los mortales, para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.
Dije en mi corazón, en orden á la condición de los hijos de los hombres, que Dios los probaría, para que así echaran de ver ellos mismos que son semejantes á las bestias.
También me consuela pensar que Dios nos pone a prueba, para que nosotros mismos nos demos cuenta de que no somos diferentes de los animales, ni superiores a ellos
También me consuela pensar que Dios nos pone a prueba, para que nosotros mismos nos demos cuenta de que no somos diferentes de los animales, ni superiores a ellos
El versiculo Eclesiastés, 3:18 de La Sagrada Biblia es algo que es conveniente tomar continuamente en cuenta de tal forma que podamos reflexionar sobre él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía manifestarnos Dios con el versículo Eclesiastés, 3:18? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos aprovechar aquello que hemos aprendido gracias al versículo Eclesiastés, 3:18 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar acerca de el versículo Eclesiastés, 3:18 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable servirse del versículo Eclesiastés, 3:18 cuando creamos que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la paz a nuestras almas.