<

Eclesiastés, 3:3

>

Eclesiastés, 3:3

Un momento para matar, y un momento para curar. Un momento para destruir, y un momento para construir.


Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar


tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar


tiempo de matar y tiempo de curar, tiempo de destruir y tiempo de edificar


tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar


Tiempo de matar, y tiempo de curar: tiempo de destruyr, y tiempo de edificar.


Un momento para matar, y un momento para curar. Un momento para destruir, y un momento para construir.


Un momento para matar, y un momento para curar. Un momento para destruir, y un momento para construir.


Hay un tiempo para matar y un tiempo para curar; un tiempo para destruir y un tiempo para construir.


tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de derribar, y tiempo de edificar


Hay un tiempo para matar y otro para sanar; un tiempo para destruir y otro para construir.


Hay un tiempo para matar y un tiempo para curar; un tiempo para destruir y un tiempo para construir.


Tiempo de matar; Tiempo de sanar; Tiempo de destruir; Tiempo de reedificar


Tiempo de matar, y tiempo de curar; Tiempo de derribar, y tiempo de edificar


Un tiempo para matar y un tiempo para sanar. Un tiempo para derribar y un tiempo para construir.


un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir


Tiempo de matar y tiempo de curar. Tiempo de destruir y tiempo de edificar.


tiempo de matar y tiempo de sanar; tiempo de destruir y tiempo de construir


el momento en que se hiere, y el momento en que se sana; el momento en que se construye, y el momento en que se destruye


Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar


hoy herimos, mañana curamos; hoy destruimos, mañana edificamos


hoy herimos, mañana curamos; hoy destruimos, mañana edificamos


Deberíamos tomar constantemente en cuenta el versículo Eclesiastés, 3:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de manera que podamos analizarlo y pensar sobre él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Eclesiastés, 3:3? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Eclesiastés, 3:3 de La Sagrada Biblia?

Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Eclesiastés, 3:3 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es útil recurrir al versículo Eclesiastés, 3:3 cuando creamos que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.