Me he dado cuenta de que no hay nada mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, pues eso es lo que le ha tocado, ya que nadie lo traerá a que vea lo que habrá de ocurrir después de su muerte.
Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque esta es su parte: porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?
Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?
Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esa es su recompensa; porque, ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de venir después de él?
Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque ésta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que será después de él?
Ansi que he viſto que no ay bien, mas que alegrarſe el hombre con loque hiziere; porque eſta es ſu parte; porque quiẽ lo lleuará paraque vealoque hà de ſer deſpues del?
Me he dado cuenta de que no hay nada mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, pues eso es lo que le ha tocado, ya que nadie lo traerá a que vea lo que habrá de ocurrir después de su muerte.
Me he dado cuenta de que no hay nada mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, pues eso es lo que le ha tocado, ya que nadie lo traerá a que vea lo que habrá de ocurrir después de su muerte.
Por eso, he descubierto que para el ser humano no hay más felicidad que disfrutar de sus obras, porque esa es su recompensa. Pues nadie lo traerá a ver lo que sucederá después de él.
Y he visto que no hay nada mejor para el hombre que gozarse en sus obras, porque esa es su suerte. Porque ¿quién le hará ver lo que ha de suceder después de él?
Así que me di cuenta de que lo mejor que uno puede hacer es disfrutar de su trabajo. Eso es todo lo que tiene. La gente no debiera preocuparse del futuro porque nadie puede decirle a uno lo que va a s
Por eso, he descubierto que para el ser humano no hay más felicidad que disfrutar de sus obras, porque esa es su recompensa. Pues nadie lo traerá a ver lo que sucederá después de él.
Comprendí entonces que no hay para los hombres nada mejor que ser felices en su trabajo, porque para eso están aquí, y nadie puede volverlos a la vida para que disfruten lo que haya de existir en el f
He visto que no hay nada mejor para el hombre que gozarse en sus obras, porque esa es su suerte. Porque ¿quién le hará ver lo que ha de suceder después de él?
Entonces me di cuenta de que no hay nada mejor para la gente que ser feliz con su trabajo. Ese es nuestro destino, y nadie nos puede traer de regreso para ver qué pasa después de que hayamos muerto.
He visto, pues, que nada hay mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, ya que eso le ha tocado. Pues, ¿quién lo traerá para que vea lo que sucederá después de él?
Así vi que nada hay mejor para el hombre que alegrarse en sus obras, porque ésa es su parte. ¿Porque quién lo llevará para que vea lo que ocurrirá después de él?
Así que he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en sus obras, porque esa es su porción. Pues, ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?
Lo que he visto es que no hay nada mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, porque eso es lo que le ha correspondido hacer. Porque ¿quién va a traerlo a ver lo que pasará después de su muerte
Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque esta es su parte: porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?
Lo que sí he visto es que, cuando morimos, nadie nos trae de vuelta para ver lo que pasará después. Por eso, disfrutemos de nuestro trabajo, ya que trabajar es nuestro destino.
Lo que sí he visto es que, cuando morimos, nadie nos trae de vuelta para ver lo que pasará después. Por eso, disfrutemos de nuestro trabajo, ya que trabajar es nuestro destino.
El versiculo Eclesiastés, 3:22 de La Santa Biblia es algo que nos conviene tomar constantemente en cuenta con la finalidad de meditar en torno a él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Eclesiastés, 3:22? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de aprovechar aquello que hemos aprendido gracias al versículo Eclesiastés, 3:22 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo Eclesiastés, 3:22 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es conveniente servirse del versículo Eclesiastés, 3:22 cuando creamos que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.