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Eclesiastés, 3:21

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Eclesiastés, 3:21

¿Quién puede asegurar que el espíritu del hombre sube a las alturas de los cielos, y que el espíritu del animal baja a las profundidades de la tierra?


¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres suba arriba, y que el espíritu del animal descienda debajo de la tierra?


¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?


¿Quién sabe si el espíritu de los hijos de los hombres sube a lo alto, y el espíritu del animal baja a lo hondo de la tierra?


¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres suba arriba, y que el espíritu del animal descienda debajo de la tierra?


Quien sabe ſi el eſpiritu de los hijos de los hombres suba arriba, y el eſpiritu del animal decienda debaxo de la tierra?


¿Quién puede asegurar que el espíritu del hombre sube a las alturas de los cielos, y que el espíritu del animal baja a las profundidades de la tierra?


¿Quién puede asegurar que el espíritu del hombre sube a las alturas de los cielos, y que el espíritu del animal baja a las profundidades de la tierra?


Nadie sabe si el aliento vital de los seres humanos sube a las alturas y el de los animales cae bajo tierra.


¿Quién sabe que el aliento de vida del hombre asciende hacia arriba y el aliento de vida del animal desciende hacia abajo, a la tierra?


¿Quién sabe lo que pasa con el espíritu de un animal? ¿Quién sabe si el espíritu de un hombre sube a las alturas y el de un animal baja a la tierra?


Nadie sabe si el aliento vital de los seres humanos sube a las alturas y el de los animales cae bajo tierra.


Pues ¿quién podrá demostrar que el espíritu del ser humano va a lo alto y que el de los animales desciende al polvo?


¿Quién sabe si el aliento de vida del hombre asciende hacia arriba y el aliento de vida del animal desciende hacia abajo, a la tierra?


Pues, ¿quién puede demostrar que el espíritu humano va hacia arriba y el espíritu de los animales desciende al fondo de la tierra?


»¿Quién sabe si el espíritu del hombre se remonta a las alturas, y el de los animales desciende a las profundidades de la tierra?»


¿Quién conoce el espíritu de los hijos de hombres? ¿Va él hacia arriba? ¿Y el hálito de la bestia baja a la tierra?


¿Quién sabe si el espíritu del hombre sube arriba, y si el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?


¿Hay quien sepa si el espíritu de los hombres se eleva a las alturas, mientras que el espíritu de las bestias desciende al fondo de la tierra?


¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres suba arriba, y que el espíritu del animal descienda debajo de la tierra?


Lo cierto es que nadie sabe si el espíritu del hombre sube a las alturas, ni tampoco si el espíritu de los animales baja al fondo de la tierra.


Lo cierto es que nadie sabe si el espíritu del hombre sube a las alturas, ni tampoco si el espíritu de los animales baja al fondo de la tierra.


Hay que tener siempre presente el versículo Eclesiastés, 3:21 de La Sagrada Biblia con el propósito de hacer una reflexión sobre él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía manifestarnos Dios con el versículo Eclesiastés, 3:21? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de recurrir a lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Eclesiastés, 3:21 de la Santa Biblia?

Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Eclesiastés, 3:21 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es oportuno apoyarse en el versículo Eclesiastés, 3:21 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestras almas.