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Eclesiastés, 3:8

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Eclesiastés, 3:8

Un momento para el amor, y un momento para el odio. Un momento para la guerra, y un momento para la paz.


Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.


tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.


tiempo de amar y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra, y tiempo de paz.


tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.


Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.


Un momento para el amor, y un momento para el odio. Un momento para la guerra, y un momento para la paz.


Un momento para el amor, y un momento para el odio. Un momento para la guerra, y un momento para la paz.


Hay un tiempo para amar y un tiempo para odiar; un tiempo de guerra y un tiempo de paz.


tiempo de amar, y tiempo de odiar; tiempo de guerra, y tiempo de paz.


Hay un tiempo para amar y otro para odiar; un tiempo para la guerra y otro para la paz.


Hay un tiempo para amar y un tiempo para odiar; un tiempo de guerra y un tiempo de paz.


Tiempo de amar; Tiempo de odiar; Tiempo de guerra; Tiempo de paz.


Tiempo de amar, y tiempo de odiar; Tiempo de guerra, y tiempo de paz.


Un tiempo para amar y un tiempo para odiar. Un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz.


un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz.


Tiempo de amar y tiempo de aborrecer. Tiempo de guerra y tiempo de paz.


tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz.


el momento de amar, y el momento de odiar; el momento de hacer la guerra, y el momento de hacer la paz.


Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.


hoy amamos, mañana odiamos; hoy tenemos guerra, mañana tenemos paz.


hoy amamos, mañana odiamos; hoy tenemos guerra, mañana tenemos paz.


El versiculo Eclesiastés, 3:8 de La Sagrada Biblia consiste en algo que nos conviene tener continuamente presente de manera que podamos meditar sobre él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Eclesiastés, 3:8? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana seremos capaces de aprovechar lo que aprendemos gracias al versículo Eclesiastés, 3:8 de Las Sagradas Escrituras?

Discurrir y recapacitar en relación con el versículo Eclesiastés, 3:8 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es oportuno apoyarse en el versículo Eclesiastés, 3:8 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo actuar o para traer paz a nuestros corazones.