Al que cumple una orden, no le pasará nada malo, y el que es sabio entiende cuándo y cómo debe cumplirla.
El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el tiempo y el juicio conoce el corazón del sabio.
El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.
El que guarda el mandamiento no conocerá el mal; el corazón del sabio discierne cuándo y cómo cumplirlo.
El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio conoce el tiempo y el juicio.
¶ El que guarda el mandamiẽto, no experimẽtará mal: y el tiempo y el juyzio conoce el coraçon del sabio.
Al que cumple una orden, no le pasará nada malo, y el que es sabio entiende cuándo y cómo debe cumplirla.
Al que cumple una orden, no le pasará nada malo, y el que es sabio entiende cuándo y cómo debe cumplirla.
Quien cumple lo mandado nada sabe de intrigas; sólo el sabio conoce el tiempo de la decisión
Él que guarda el mandato real no experimenta ningún mal; y el corazón del sabio conoce el tiempo y el modo.
El que obedece las órdenes del rey, no tendrá problemas; y el sabio sabe cuándo es el momento justo de obedecerlas.
Quien cumple lo mandado nada sabe de intrigas; solo el sabio conoce el tiempo de la decisión
Quienes le obedecen no serán castigados. El sabio hallará tiempo y forma de cumplir lo que ordena.
¶El que guarda el mandato real no experimenta ningún mal; Porque el corazón del sabio conoce el tiempo y el modo de hacerlo.
Quienes lo obedezcan no serán castigados. Los sabios encontrarán el momento y la forma de hacer lo correcto
El que acata sus órdenes no sufrirá daño alguno. El corazón sabio sabe cuándo y cómo acatarlas.
El que observa el mandamiento no experimentará el mal. El corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.
El que guarda el mandamiento no conocerá el mal. El corazón del sabio conoce el tiempo y el proceder.
El que cumple con sus órdenes no sufrirá ningún mal, y la mente del sabio discierne el mejor momento de cumplirlas
El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el tiempo y el juicio conoce el corazón del sabio.
Quien obedece sus órdenes no sufre ningún daño, y quien es inteligente sabe cuándo y cómo debe obedecerlas.
Quien obedece sus órdenes no sufre ningún daño, y quien es inteligente sabe cuándo y cómo debe obedecerlas.
El versiculo Eclesiastés, 8:5 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que deberíamos tener siempre presente con la finalidad de analizarlo y pensar sobre él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Dios con el versículo Eclesiastés, 8:5? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de hacer valer aquello que aprendemos gracias al versículo Eclesiastés, 8:5 de La Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Eclesiastés, 8:5 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es bueno recurrir al versículo Eclesiastés, 8:5 siempre que necesitemos una luz que nos guíe para saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestras almas.