En realidad, hay un momento y un modo de hacer todo lo que se hace, pero el gran problema del hombre
Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; mas el trabajo del hombre es grande sobre él
Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él
Porque para todo lo que quieras hay un tiempo y un cómo, aunque el gran mal que pesa sobre el hombre
¶ Porque para toda voluntad hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él
Porque para todo loque quisierdes ay tiẽpo, y juyzio: porque el trabajo del hombre es grande ſobre el.
En realidad, hay un momento y un modo de hacer todo lo que se hace, pero el gran problema del hombre
En realidad, hay un momento y un modo de hacer todo lo que se hace, pero el gran problema del hombre
pues cada cosa ha de ser decidida a su tiempo, porque un grave problema tiene el ser humano
Porque para cada deleite hay un tiempo y un modo, aunque la aflicción del hombre sea mucha sobre él.
Hay un momento y una manera apropiados para hacer todo lo que hay que hacer, pero el problema del ser humano es que
pues cada cosa ha de ser decidida a su tiempo, porque un grave problema tiene el ser humano
Para todo hay tiempo y manera, aunque el ser humano esté abrumado de dificultades; pues, ¿cómo evitar que acontezca lo que guarda el futuro desconocido?
Porque para cada deleite hay un tiempo y un modo, Aunque la aflicción del hombre sea mucha sobre él.
pues hay un tiempo y un modo para cada cosa, incluso cuando uno está en apuros.
En realidad, para todo lo que se hace hay un cuándo y un cómo, aunque el hombre tiene en su contra un gran problema
Porque para cada asunto hay un tiempo y un procedimiento. Aunque grande es el mal que viene sobre el hombre
Pues para todo deseo hay un tiempo y un proceder, aunque grande es el mal que le sobreviene al hombre.
pues todo proyecto tiene su momento para realizarlo. Pero pesa sobre el hombre un gran problema
Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; mas el trabajo del hombre es grande sobre él
Lo cierto es que todo tiene su cómo y su cuándo; nuestro gran problema es que no sabemos cuándo y cómo van a pasar las cosas, ni hay tampoco nadie que nos lo pueda decir.
Lo cierto es que todo tiene su cómo y su cuándo; nuestro gran problema es que no sabemos cuándo y cómo van a pasar las cosas, ni hay tampoco nadie que nos lo pueda decir.
El versiculo Eclesiastés, 8:6 de La Santa Biblia es algo que hay que tomar en todo momento en cuenta de tal forma que podamos reflexionar en torno a él. ¿Qué intentaba proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Eclesiastés, 8:6? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Eclesiastés, 8:6 de La Biblia?
Meditar en relación con el versículo Eclesiastés, 8:6 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es aconsejable recurrir al versículo Eclesiastés, 8:6 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.