Haré que mi pueblo camine sobre ustedes, montañas de Israel, y que tomen ellos posesión de ustedes como dueños, y ustedes no volverán a dejarlos sin hijos.
Y haré andar hombres sobre vosotros, á mi pueblo Israel; y te poseerán, y les serás por heredad, y nunca más les matarás los hijos.
Y haré andar hombres sobre vosotros, a mi pueblo Israel; y tomarán posesión de ti, y les serás por heredad, y nunca más les matarás los hijos.
Y haré andar hombres sobre vosotros, a mi pueblo Israel. Tomarán posesión de ti, tú les serás por heredad y nunca más les matarás a sus hijos.
Y haré andar hombres sobre vosotros, a mi pueblo Israel; y te poseerán, y les serás por heredad, y nunca más les matarás los hijos.
Y hare andar hombres ſobre vosotros, à mi Pueblo Iſrael, y poſſeertehán, y serleshás por heredad: y nunca mas les matarás los hijos.
Haré que mi pueblo camine sobre ustedes, montañas de Israel, y que tomen ellos posesión de ustedes como dueños, y ustedes no volverán a dejarlos sin hijos.
Haré que mi pueblo camine sobre ustedes, montañas de Israel, y que tomen ellos posesión de ustedes como dueños, y ustedes no volverán a dejarlos sin hijos.
Haré que por ustedes —pueblo mío de Israel— transiten personas. Tomarán posesión de ti, te convertirás en su heredad y no volverás a dejarlos sin hijos.
Sí, haré andar hombres sobre vosotros, a mi pueblo Israel. Ellos tomarán posesión de ti, y serás su heredad, y nunca más les privarás de sus hijos’.
Haré que el pueblo de Israel transite de nuevo por su territorio. El pueblo te poseerá y ustedes le pertenecerán a él. Ya no los separarán de sus hijos.
Haré que por ustedes —pueblo mío de Israel— transiten personas. Tomarán posesión de ti, te convertirás en su heredad y no volverás a dejarlos sin hijos.
Mi pueblo caminará sobre ustedes nuevamente; pertenecerán a ellos de nuevo y ya no serán más lugar donde se hace guerra contra mi pueblo.
Sí, haré que hombres anden sobre el territorio de ustedes (Mi pueblo Israel). Ellos tomarán posesión de ti, y serás su heredad, y nunca más les privarás de sus hijos”.
Haré que mi pueblo vuelva a transitarlos y ustedes formarán parte de su territorio. Nunca más privarán ustedes a mi pueblo de sus hijos.
Haré que mi pueblo Israel transite por el territorio de ustedes. Él te poseerá, y tú serás parte de su herencia, y ya nunca más los privarás de sus hijos.
Sobre ustedes andarán hombres: mi pueblo Israel, quienes tomarán posesión de ustedes, y les serán heredad. Nunca jamás les matarán a los hijos.
Sobre ustedes haré que transiten hombres, los de mi pueblo Israel. Los tomarán en posesión y ustedes serán su heredad. Nunca más los volverán a privar de sus hijos”.
»Yo haré que mi pueblo Israel vuelva a ser transitado. Mi pueblo tomará posesión de ti, y tú serás de ellos, y nunca más les quitarás la vida a sus hijos.»
Y haré andar hombres sobre vosotros, á mi pueblo Israel; y te poseerán, y les serás por heredad, y nunca más les matarás los hijos.
Volverán a caminar por las montañas del país sin temor alguno. Nunca más abriré las montañas para que se traguen a los desobedientes. No volverán a oír las burlas y los insultos de las naciones. Les j
Volverán a caminar por las montañas del país sin temor alguno. Nunca más abriré las montañas para que se traguen a los desobedientes. No volverán a oír las burlas y los insultos de las naciones. Les j
Es aconsejable tomar continuamente en consideración el versículo Ezequiel, 36:12 de La Sagrada Biblia con la finalidad de hacer una reflexión sobre él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Ezequiel, 36:12? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Ezequiel, 36:12 de la Santa Biblia?
Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Ezequiel, 36:12 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es útil acudir al versículo Ezequiel, 36:12 siempre que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer paz a nuestro espíritu.