El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo
Y fue Palabra de Iehoua, à mi diziẽdo.
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
El SEÑOR me habló, diciendo
El Señor me dirigió la palabra
Luego me vino este otro mensaje del SEÑOR
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR
Luego recibí este otro mensaje del SEÑOR
El SEÑOR me dirigió otra vez la palabra
La Palabra de YAVÉ vino a mí
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
La palabra del Señor vino a mí, y me dijo
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo
Dios también me dijo
Dios también me dijo
Debemos tener en todo momento presente el versículo Ezequiel, 36:16 de La Biblia para hacer una reflexión en torno a él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Ezequiel, 36:16? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Ezequiel, 36:16 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar en relación con el versículo Ezequiel, 36:16 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es bueno servirse del versículo Ezequiel, 36:16 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestros corazones y almas.