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Ezequiel, 47:4

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Ezequiel, 47:4

Luego midió otros quinientos metros y me hizo cruzar la corriente; el agua me llegaba entonces hasta las rodillas. Midió otros quinientos metros y me hizo cruzar la corriente; el agua me llegaba ya a


Y midió otros mil, é hízome pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, é hízome pasar por las aguas hasta los lomos.


Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos.


Midió otros mil y me hizo pasar por las aguas, que me llegaban hasta las rodillas. Midió luego otros mil y me hizo pasar por las aguas, que me llegaban hasta la cintura.


Y midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos.


Y mi dió otros mil, y hizo me paſſar por las aguas haſta las rodillas. Y mi dió otros mil, y hizome paſſar por las aguas haſta los lomos.


Luego midió otros quinientos metros y me hizo cruzar la corriente; el agua me llegaba entonces hasta las rodillas. Midió otros quinientos metros y me hizo cruzar la corriente; el agua me llegaba ya a


Luego midió otros quinientos metros y me hizo cruzar la corriente; el agua me llegaba entonces hasta las rodillas. Midió otros quinientos metros y me hizo cruzar la corriente; el agua me llegaba ya a


Midió otros quinientos metros y me hizo atravesar: el agua me llegaba a las rodillas. De nuevo midió quinientos metros y me hizo atravesar: el agua me llegaba a la cintura.


Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta las rodillas. De nuevo midió otros mil y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta la cintura.


Midió otros 500 metros por el agua, sólo que ahora el agua me llegaba hasta las rodillas. Midió otros 500 metros todavía en el agua, que ahora me llegaba hasta la cintura.


Midió otros quinientos metros y me hizo atravesar: el agua me llegaba a las rodillas. De nuevo midió quinientos metros y me hizo atravesar: el agua me llegaba a la cintura.


Él midió otros cuatrocientos cincuenta metros y me indicó que lo cruzara de nuevo. Esta vez el agua me llegaba hasta las rodillas.


Midió otros 1,000 codos (525 metros), y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta las rodillas. De nuevo midió otros 1,000 codos y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta la cintura.


Midió otros quinientos treinta metros y una vez más me llevó a través de la corriente. Esta vez el agua me llegaba hasta las rodillas. Después de otros quinientos treinta metros, el agua me alcanzaba


Luego midió otros quinientos metros y me hizo cruzar el agua, que ahora me llegaba a las rodillas. Midió otros quinientos metros, y me hizo cruzar el agua, que esta vez me llegaba a la cintura.


Otra vez midió 500 metros, y me dijo que pasara por el agua. El agua me llegó hasta las rodillas. Midió luego otros 500 metros, y me dijo que pasara por el agua. El agua me subió hasta la cintura.


Midió otros quinientos metros y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros quinientos metros y me hizo pasar por las aguas hasta la cintura.


Luego midió otros quinientos metros y me hizo pasar por el agua, que ahora me llegaba hasta las rodillas, y luego de medir otros quinientos metros me hizo pasar por el agua, y esta me llegó hasta la c


Y midió otros mil, é hízome pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, é hízome pasar por las aguas hasta los lomos.


Enseguida midió otros quinientos metros, y nuevamente me ordenó cruzar la corriente. Ahora el agua me llegaba a las rodillas. El hombre midió otros quinientos metros, y otra vez me hizo cruzar la corr


Enseguida midió otros quinientos metros, y nuevamente me ordenó cruzar la corriente. Ahora el agua me llegaba a las rodillas. El hombre midió otros quinientos metros, y otra vez me hizo cruzar la corr


Nos conviene tener siempre presente el versículo Ezequiel, 47:4 de La Santa Biblia de manera que podamos reflexionar en torno a él.Seguramente deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de manifestarnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Ezequiel, 47:4? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos llevar a la práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 47:4 de la Santa Biblia?

Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Ezequiel, 47:4 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es oportuno servirse del versículo Ezequiel, 47:4 cada vez que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.