Entonces me dijo: «Fíjate bien en lo que has visto.» Después me hizo volver por la orilla del río
Y díjome: ¿Has visto, hijo del hombre? Después me llevó, é hízome tornar por la ribera del arroyo.
Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río.
Y me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre?» Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río.
Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo tornar por la ribera del río.
Y dixome, Hombre has viſto? Y truxome, y hizome tornar por la ribera del arroyo.
Entonces me dijo: «Fíjate bien en lo que has visto.» Después me hizo volver por la orilla del río
Entonces me dijo: «Fíjate bien en lo que has visto.» Después me hizo volver por la orilla del río
Me dijo entonces: — ¿Has visto, hijo de hombre? Después me hizo volver a la orilla del torrente.
Entonces me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Me llevó y me hizo volver a la orilla del río.
Él me dijo: «Hijo de hombre, ¿Te has fijado en la profundidad que ha alcanzado aquel arroyito de agua, verdad?» En seguida me llevó hasta la orilla del río
Me dijo entonces: —¿Has visto, hijo de hombre? Después me hizo volver a la orilla del torrente.
El guía celestial me dijo que tuviera en cuenta lo que había visto, luego me llevó de vuelta por la ribera.
Entonces me preguntó: «¿Has visto, hijo de hombre?». Me llevó y me hizo volver a la orilla del río.
Me preguntó: «Hijo de hombre, ¿has estado observando?». Después me llevó de regreso por la orilla del río.
Entonces me preguntó: «¿Lo has visto, hijo de hombre?» En seguida me hizo volver a la orilla del río
Y me dijo: ¿Viste, hijo de hombre? Después me llevó, y me ordenó volver a la ribera del río.
Y me preguntó: “¿Has visto, oh hijo de hombre?”. Después me condujo y me hizo volver a la ribera del río.
Entonces me dijo: «¿Te das cuenta, hijo de hombre?» Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río.
Y díjome: ¿Has visto, hijo del hombre? Después me llevó, é hízome tornar por la ribera del arroyo.
Entonces el hombre me preguntó: «¿Te fijaste bien en todo esto?» Cuando regresamos a la orilla del río
Entonces el hombre me preguntó: «¿Te fijaste bien en todo esto?» Cuando regresamos a la orilla del río
Nos conviene tener constantemente presente el versículo Ezequiel, 47:6 de La Santa Biblia a fin de reflexionar en torno a él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Ezequiel, 47:6? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria seremos capaces de poner en práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 47:6 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Ezequiel, 47:6 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable servirse del versículo Ezequiel, 47:6 todas las veces que nos pueda servir de guía y así saber cómo proceder o para traer la paz a nuestras almas.