Térah tenía ya setenta años cuando nacieron sus hijos Abram, Nahor y Harán.
Y vivió Thare setenta años, y engendró á Abram, y á Nachôr, y á Harán.
Taré vivió setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.
Taré vivió setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.
Y vivió Taré setenta años, y engendró a Abram, y a Nacor, y a Harán.
Y biuió Tharé setẽta años, y engendro à Abram, à Nachor, y à Aran
Térah tenía ya setenta años cuando nacieron sus hijos Abram, Nahor y Harán.
Térah tenía ya setenta años cuando nacieron sus hijos Abram, Nahor y Harán.
Téraj tenía setenta años cuando engendró a Abrán, Najor y Aram.
Taré vivió setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.
Cuando Téraj tenía 70 años de edad, nacieron sus hijos Abram, Najor y Jarán.
Téraj tenía setenta años cuando engendró a Abrán, Najor y Aram.
A sus setenta años, a Téraj ya le habían nacido sus hijos Abram, Najor y Jarán.
Taré vivió 70 años, y fue padre de Abram, de Nacor y de Harán.
Después de que Taré cumpliera setenta años de edad, tuvo a Abram, a Nacor y a Harán.
Cuando Téraj tenía setenta años, ya habían nacido sus hijos Abram, Najor y Jarán.
Y Taré vivió 70 años y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.
Cuando Taré tenía setenta años, engendró a Abram, a Nacor y a Harán.
Téraj vivió setenta años, y engendró a Abrán, a Najor y a Harán.
Y vivió Thare setenta años, y engendró á Abram, y á Nachôr, y á Harán.
Térah tenía setenta años cuando nacieron sus hijos Abram, Nahor y Harán.
Térah tenía setenta años cuando nacieron sus hijos Abram, Nahor y Harán.
El versiculo Génesis, 11:26 de La Biblia es algo que es conveniente tomar siempre en cuenta de manera que podamos meditar acerca de él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos el Señor con el versículo Génesis, 11:26? ¿En qué momentos de nuestro día a día seremos capaces de aplicar lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Génesis, 11:26 de Las Sagradas Escrituras?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Génesis, 11:26 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable recurrir al versículo Génesis, 11:26 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe para saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.