Señor, ¿acaso no existes tú eternamente, mi Dios santo e inmortal? Señor y protector mío, tú has dado fuerza a los caldeos para que ellos ejecuten tu justicia.
¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.
¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.
»¿No eres tú desde el principio, Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, Roca, lo estableciste para castigar.
¿No eres tú desde el principio, oh SEÑOR, Dios mío, Santo mío? No moriremos oh SEÑOR, para juicio lo pusiste; y fuerte lo fundaste para castigar.
No eres tu desde el principio, ò Iehoua, Dios mio, Sancto mió? no moriremos, ô Iehouá: para juyzio lo pusiste, y fuerte lo fundaste para castigar.
Señor, ¿acaso no existes tú eternamente, mi Dios santo e inmortal? Señor y protector mío, tú has dado fuerza a los caldeos para que ellos ejecuten tu justicia.
Señor, ¿acaso no existes tú eternamente, mi Dios santo e inmortal? Señor y protector mío, tú has dado fuerza a los caldeos para que ellos ejecuten tu justicia.
¿No eres desde siempre el Señor, Dios mío, Santo mío? ¡Eres inmortal! Tú, Señor, has destinado [a este pueblo] para hacer justicia; tú, la Roca, lo has fundado para infligir castigo.
¿No eres tú desde la eternidad, oh SEÑOR, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh SEÑOR, para juicio lo has puesto; tú, oh Roca, lo has establecido para corrección.
SEÑOR, tú siempre has existido. Mi santo Dios, tú nunca morirás. SEÑOR, ¿elegiste a Babilonia para hacer justicia? Roca mía, ¿creaste a Babilonia para castigar a Israel?
¿No eres desde siempre el Señor, Dios mío, Santo mío? ¡Eres inmortal! Tú, Señor, has destinado [a este pueblo] para hacer justicia; tú, la Roca, lo has fundado para infligir castigo.
SEÑOR, Dios mío, tú eres eterno. Tú, mi Dios santo, no nos dejarás perecer. Yo sé, SEÑOR, que usarás a los babilonios para obrar tu justicia. Tú, Roca mía, los has hecho surgir con mucho poder para ca
¿No eres Tú desde la eternidad, Oh SEÑOR, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh SEÑOR, para juicio lo has puesto; Tú, oh Roca, lo has establecido para corrección.
Oh SEÑOR mi Dios, Santo mío, tú que eres eterno, ¡no puede ser que estés planeando acabar con nosotros! Oh SEÑOR, nuestra Roca, tú has enviado a los babilonios para corregirnos y castigarnos por nuest
¡Tú, SEÑOR, existes desde la eternidad! ¡Tú, mi santo Dios, eres inmortal! Tú, SEÑOR, los has puesto para hacer justicia; tú, mi Roca, los has puesto para ejecutar tu castigo.
¡Oh YAVÉ, ʼELOHIM mío y Santo mío! No moriremos. Tú, Oh YAVÉ, los escogiste para juzgar, y Tú, oh Roca, los estableciste para corregir.
—¿Acaso no eres tú desde el principio, oh SEÑOR, Dios mío y Santo mío? ¡No moriremos! Oh SEÑOR, para juicio pusiste a los caldeos; tú, oh Roca, los has establecido para castigar.
Tú, Señor, eres un Dios santo. Tú existes desde el principio; ¡no nos dejes morir! Tú, Señor, eres nuestra Roca; ¡no hagas que este pueblo nos juzgue y nos castigue!
¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.
Yo, Habacuc, digo: Dios de Israel, tú eres un Dios santo; siempre has existido, y no nos dejarás morir porque eres nuestro refugio; sé que usarás a Babilonia solo para castigar a tu pueblo.
Yo, Habacuc, digo: Dios de Israel, tú eres un Dios santo; siempre has existido, y no nos dejarás morir porque eres nuestro refugio; sé que usarás a Babilonia solo para castigar a tu pueblo.
Es muy recomendable tener siempre presente el versículo Habacuc, 1:12 de La Biblia con el propósito de hacer una reflexión sobre él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba manifestarnos el Señor con el versículo Habacuc, 1:12? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que podemos aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Habacuc, 1:12 de Las Sagradas Escrituras?
Reflexionar sobre el versículo Habacuc, 1:12 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es útil recurrir al versículo Habacuc, 1:12 siempre que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer paz a nuestro espíritu.