«Miren ustedes a las naciones que los rodean; mírenlas y llénense de espanto. Estoy a punto de hacer cosas tales que ustedes no las creerían, si alguien se las contara.
Mirad en las gentes, y ved, y maravillaos pasmosamente; porque obra será hecha en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.
Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.
»Mirad entre las naciones, ved y asombraos, porque haré una obra en vuestros días, que, aun cuando se os contara, no la creeríais.
Mirad entre los gentiles, y ved, y maravillaos pasmosamente; porque obra será hecha en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.
Mirad en las Gentes, y ved, y marauillaos, marauillaos; porque obra ſerá hecha en vuestros dias, que quãdo sehos cõtâre, no la creereys.
«Miren ustedes a las naciones que los rodean; mírenlas y llénense de espanto. Estoy a punto de hacer cosas tales que ustedes no las creerían, si alguien se las contara.
«Miren ustedes a las naciones que los rodean; mírenlas y llénense de espanto. Estoy a punto de hacer cosas tales que ustedes no las creerían, si alguien se las contara.
Miren a las naciones, observen y quedarán asombrados: en los días de ustedes actuaré de forma tal que, cuando se les cuente, no lo creerán.
Mirad entre las naciones, observad, asombraos, admiraos; porque haré una obra en vuestros días que no creeríais si se os contara.
«Observen las naciones y asómbrense; admírense. Sucederá en estos días algo que ustedes no podrán creer aunque hubiera quien se lo contara.
Miren a las naciones, observen y quedarán asombrados: en los días de ustedes actuaré de forma tal que, cuando se les cuente, no lo creerán.
Entonces, Dios respondió: «¡Miren y asómbrense! ¡Quedarán perplejos ante lo que voy a hacer! Porque haré algo en su vida que tendrán que verlo para creerlo.
«¡Miren entre las naciones! ¡Observen! ¡Asómbrense, quédense atónitos! Porque haré una obra en sus días Que ustedes no la creerían si alguien se la contara.
El SEÑOR respondió: «Observen las naciones; ¡mírenlas y asómbrense! Pues estoy haciendo algo en sus propios días, algo que no creerían aun si alguien les dijera.
«¡Miren a las naciones! ¡Contémplenlas y quédense asombrados! Estoy por hacer en estos días cosas tan sorprendentes que no las creerán aunque alguien se las explique.
Miren las naciones y observen. Sean asombrados, porque Yo haré una obra en sus días que, aun cuando se la cuenten, no la creerían.
—Observen entre las naciones y miren. Quédense asombrados y atónitos, porque yo haré en sus días algo que aun si se los contara, no lo creerían.
«Miren entre las naciones, y vean, y asómbrense. Yo voy a hacer en sus días algo, a lo que ustedes no darán crédito, aunque se les cuente.
Mirad en las gentes, y ved, y maravillaos pasmosamente; porque obra será hecha en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.
Dios respondió: «Fíjense en las naciones. Miren lo que sucede entre ellas. Lo que pronto van a ver los dejará con la boca abierta. Si alguien les contara esto, ustedes no podrían creerlo.
Dios respondió: «Fíjense en las naciones. Miren lo que sucede entre ellas. Lo que pronto van a ver los dejará con la boca abierta. Si alguien les contara esto, ustedes no podrían creerlo.
El versiculo Habacuc, 1:5 de La Santa Biblia consiste en algo que es muy recomendable tener siempre presente con el propósito de hacer una reflexión en torno a él.Seguramente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Habacuc, 1:5? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana seremos capaces de aprovechar aquello que aprendemos gracias al versículo Habacuc, 1:5 de La Biblia?
El hecho de reflexionar sobre el versículo Habacuc, 1:5 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la razón por la cual es bueno recurrir al versículo Habacuc, 1:5 siempre que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones.