Habacuc, 1:4
No se aplica la ley, se pisotea el derecho, el malo persigue al bueno y se tuerce la justicia.
Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale verdadero: por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcido el juicio.
Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.
Por eso la Ley se debilita y el juicio no se ajusta a la verdad; el impío asedia al justo, y así se tuerce la justicia.
Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale verdadero; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcido el juicio.
Por lo qual la Ley es debilitada, y el juyzio no sale perpetuo: porque el impio calumnia àl juſto, à eſta cauſa el juyzio sale torcido.
No se aplica la ley, se pisotea el derecho, el malo persigue al bueno y se tuerce la justicia.
No se aplica la ley, se pisotea el derecho, el malo persigue al bueno y se tuerce la justicia.
La ley se ha vuelto inoperante, ya no prevalece el derecho; el impío puede acorralar al justo, cuyo derecho queda conculcado.
Por eso no se cumple la ley y nunca prevalece la justicia. Pues el impío asedia al justo; por eso sale pervertida la justicia.
La ley no se cumple y no se hace justicia. Los perversos destruyen a los justos y no se hace justicia.
La ley se ha vuelto inoperante, ya no prevalece el derecho; el impío puede acorralar al justo, cuyo derecho queda conculcado.
La ley no se pone en vigor y las cortes no administran justicia, porque los perversos son más que los justos, y el soborno y el engaño se han generalizado.
Por eso no se cumple la ley Y nunca prevalece la justicia. Porque el impío asedia al justo; Por eso sale pervertida la justicia.
La ley se ha estancado y no hay justicia en los tribunales. Los perversos suman más que los justos, de manera que la justicia se ha corrompido.
Por lo tanto, se entorpece la ley y no se da curso a la justicia. El impío acosa al justo, y las sentencias que se dictan son injustas.
Por eso la Ley no tiene poder y la justicia no prevalece. El perverso encierra al justo, de modo que la justicia resulta pervertida.
La ley pierde su poder y el derecho no prevalece porque el impío cerca al justo. Por eso sale torcida la justicia.
Por eso tu ley carece de fuerza, y la justicia no se aplica con verdad. Por eso los impíos asedian a los justos, y se tuerce la justicia.
Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale verdadero: por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcido el juicio.
Nadie obedece tus mandamientos, nadie es justo con nadie. Los malvados maltratan a los buenos, y por todas partes hay injusticia.
Nadie obedece tus mandamientos, nadie es justo con nadie. Los malvados maltratan a los buenos, y por todas partes hay injusticia.
Nos conviene tomar en todo momento en consideración el versículo Habacuc, 1:4 de La Biblia de manera que podamos hacer una reflexión en torno a él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de decirnos Dios Padre con el versículo Habacuc, 1:4? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que podemos poner en práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Habacuc, 1:4 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Habacuc, 1:4 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es bueno recurrir al versículo Habacuc, 1:4 siempre que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones.
