8 (9) Efraín dice: “¡Sí, me he hecho rico, me he encontrado una fortuna; pero nadie podrá acusarme de haber obtenido mis ganancias por medios deshonestos!”
Es mercader que tiene en su mano peso falso, amador de opresión.
Efraín dijo: Ciertamente he enriquecido, he hallado riquezas para mí; nadie hallará iniquidad en mí, ni pecado en todos mis trabajos.
Efraín dijo: “Ciertamente me he enriquecido, me he labrado una fortuna; nadie hallará iniquidad en mí, ni pecado en todos mis trabajos.”
Y dijo Efraín: Ciertamente yo he enriquecido, he hallado riquezas para mí; nadie hallará en mí iniquidad, ni pecado en todos mis trabajos.
Mercader que tiene en ſu mano peso falso, amador de oppreſsion.
Dice el Señor: «Canaán tiene en su mano pesas falsas, porque le gusta estafar.
8 (9) Efraín dice: “¡Sí, me he hecho rico, me he encontrado una fortuna; pero nadie podrá acusarme de haber obtenido mis ganancias por medios deshonestos!”
Canaán maneja pesas falsas, pues le agrada estafar.
Y Efraín ha dicho: Ciertamente me he enriquecido, he adquirido riquezas para mí; en todos mis trabajos no hallarán en mí iniquidad alguna que sea pecado.
Efraín dijo: «¡Soy rico! ¡He encontrado un tesoro! Nadie se enterará de mis crímenes; nadie conocerá mis pecados».
Canaán maneja pesas falsas, pues le agrada estafar.
Efraín se jacta: «¡Yo soy muy rico! ¡Lo he logrado todo por mi propia cuenta! ¡Nadie podrá probar que he engañado a alguien!».
Efraín ha dicho: «Ciertamente me he enriquecido, He adquirido riquezas para mí; En todos mis trabajos no hallarán en mí Iniquidad alguna que sea pecado».
Israel se jacta: «¡Yo soy rico! ¡Sin ayuda de nadie hice una fortuna! ¡Nadie me ha descubierto haciendo trampas! ¡Mi historial es impecable!».
Efraín dice con jactancia: «¡Cómo me he enriquecido! ¡He amasado una gran fortuna! En todas mis ganancias no encontrarán que haya pecado en algo».
Dijo Efraín: Me enriquecí ciertamente. Hallé riqueza para mí. En todas mis labores no hallarán en mí alguna iniquidad que sea pecado.
Y dijo Efraín: “Ciertamente yo me he enriquecido; he hallado riquezas para mí”. Pero todos sus esfuerzos no serán suficientes para borrar el pecado que ha cometido.
Efraín dijo: “¡Qué rico soy! ¡Tengo muchas riquezas! ¡Y nadie puede acusarme de haber pecado ni de haber ganado todo esto de manera indebida!”
Y dijo Ephraim: Ciertamente yo he enriquecido, hallado he riquezas para mí: nadie hallará en mí iniquidad, ni pecado en todos mis trabajos.
7-8 (8-9) Dios le dijo al pueblo: «Israelitas, ustedes son como los comerciantes que engañan a sus clientes: ¡les gusta usar pesas falsas! Se creen muy ricos y que tienen grandes riquezas; piensan que
7-8 (8-9) Dios le dijo al pueblo: «Israelitas, ustedes son como los comerciantes que engañan a sus clientes: ¡les gusta usar pesas falsas! Se creen muy ricos y que tienen grandes riquezas; piensan que
Es preciso tomar en todo momento en cuenta el versículo Oseas, 12:8 de La Biblia para hacer una reflexión en torno a él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Oseas, 12:8? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Oseas, 12:8 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo Oseas, 12:8 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es oportuno servirse del versículo Oseas, 12:8 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.