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Jeremías, 6:13

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Jeremías, 6:13

»Todos, grandes y pequeños, solo piensan en las ganancias mal habidas; profetas y sacerdotes, todos cometen fraudes.


Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande de ellos, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.


Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.


»Desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.


Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande de ellos, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.


Porque desde el mas chico deellos haſta el mas grande deellos, cada vno sigue la auaricia: y desde el Propheta haſta el Sacerdote todos ſon engañadores.


»Todos, grandes y pequeños, sólo piensan en las ganancias mal habidas; profetas y sacerdotes, todos cometen fraudes.


»Todos, grandes y pequeños, solo piensan en las ganancias mal habidas; profetas y sacerdotes, todos cometen fraudes.


Es que del pequeño al grande todos piensan en medrar; del profeta al sacerdote todos andan entre fraudes.


Porque desde el menor hasta el mayor, todos ellos codician ganancias, y desde el profeta hasta el sacerdote, todos practican el engaño.


»Desde el más chico hasta el más grande, andan viendo a ver qué se roban. Los profetas y los sacerdotes son todos unos estafadores.


Es que del pequeño al grande todos piensan en medrar; del profeta al sacerdote todos andan entre fraudes.


Son estafadores y engañadores, desde el más pequeño hasta el más encumbrado. ¡Sí, hasta mis profetas y sacerdotes! Todos piensan sólo en cómo aprovecharse de los demás.


«Porque desde el menor hasta el mayor, Todos ellos codician ganancias, Y desde el profeta hasta el sacerdote, Todos practican el engaño.


Desde el menos importante hasta el más importante, sus vidas están dominadas por la avaricia. Desde los profetas hasta los sacerdotes, todos son unos farsantes.


«Desde el más pequeño hasta el más grande, todos codician ganancias injustas; desde el profeta hasta el sacerdote, todos practican el engaño.


Porque desde el menor de ellos hasta el mayor, cada uno persigue ganancias deshonestas. Desde el profeta hasta el sacerdote, todos ellos actúan con engaño.


pues desde el menor hasta el mayor de ellos, cada uno persigue las ganancias deshonestas. Desde el profeta hasta el sacerdote, todos obran con engaño


»Y es que todos ellos son mentirosos y avaros. Todos, desde el más chico hasta el más grande, desde el profeta hasta el sacerdote.


Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande de ellos, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.


»Todos desean lo que no es suyo, desde el más chico hasta el más grande. Ya no se puede confiar ni en el profeta ni en el sacerdote.


»Todos desean lo que no es suyo, desde el más chico hasta el más grande. Ya no se puede confiar ni en el profeta ni en el sacerdote.


Es aconsejable tomar continuamente en consideración el versículo Jeremías, 6:13 de La Biblia con la finalidad de hacer una reflexión acerca de él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos Dios con el versículo Jeremías, 6:13? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que seremos capaces de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo Jeremías, 6:13 de La Sagrada Biblia?

Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Jeremías, 6:13 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es útil servirse del versículo Jeremías, 6:13 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.