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Jeremías, 6:4

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Jeremías, 6:4

Sus enemigos dicen: «¡Prepárense a pelear contra ella! ¡Vengan, ataquémosla a mediodía! Pero, ¡qué lástima!, ya es tarde, y las sombras se alargan.


Denunciad guerra contra ella: levantaos y subamos hacia el mediodía. ¡Ay de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido.


Anunciad guerra contra ella; levantaos y asaltémosla a mediodía. ¡Ay de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido.


«¡Anunciad guerra contra ella! ¡Levantaos! ¡Asaltémosla a mediodía! ¡Ay de nosotros, que va cayendo el día y las sombras de la tarde se han extendido!


Denunciad guerra contra ella; levantaos y subamos hacia el mediodía. ¡Ay de nosotros! Que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido.


Denunciad guerra contra ella: leuantaos y subamos hazia el Mediodia: ay de noſotros que va cayendo ya el dia, que las sombras de la tarde ſe han estendido.


Sus enemigos dicen: «¡Prepárense a pelear contra ella! ¡Vengan, ataquémosla a mediodía! Pero, ¡qué lástima!, ya es tarde, y las sombras se alargan.


Sus enemigos dicen: «¡Prepárense a pelear contra ella! ¡Vengan, ataquémosla a mediodía! Pero, ¡qué lástima!, ya es tarde, y las sombras se alargan.


¡Convoquen contra Sión la guerra santa; adelante, la atacaremos a mediodía! ¡Ay de nosotros, que declina el día y se extienden las sombras de la tarde!


Preparad guerra contra ella; levantaos y ataquemos al mediodía. ¡Ay de nosotros, porque el día declina, porque se extienden las sombras del anochecer!


»Prepárense para luchar contra Jerusalén; levántense y ataquemos al mediodía. Ay de nosotros, el fin del día se acerca, las sombras de la tarde son más largas.


¡Convoquen contra Sion la guerra santa; adelante, la atacaremos a mediodía! ¡Ay de nosotros, que declina el día y se extienden las sombras de la tarde!


¡Míralos preparándose para la batalla que comenzará a mediodía! Y aún al empezar a oscurecer continúa la batalla con toda intensidad.


Preparen guerra contra ella; Levántense y ataquemos al mediodía. ¡Ay de nosotros, porque el día declina, Porque se extienden las sombras del anochecer!


Ellos gritan: ‘¡Prepárense para la batalla! ¡Ataquen a mediodía!’. ‘No, ya es muy tarde; el día se acaba, y caen las sombras de la noche’.


«¡Prepárense para pelear contra ella! ¡Ataquémosla al mediodía! Pero ¡ay de nosotros, que el día se acaba porque se extienden las sombras del anochecer!


¡Proclamen guerra santa contra ella! ¡Levántense y ataquemos el sur! ¡Ay de nosotros, porque el día declina, porque se extienden las sombras de la llegada de la noche!


¡Hagan guerra santa contra ella! ¡Levántense y subamos a mediodía! ¡Ay de nosotros, porque el día va declinando, y se extienden las sombras del anochecer!


Y dirán: “¡Vamos a atacarla! ¡Vamos a asaltarla a plena luz del día!” Pero al ver que la tarde va cayendo, y que se extienden ya las sombras de la noche, dirán: “¡Ay de nosotros!


Denunciad guerra contra ella: levantaos y subamos hacia el mediodía. ­Ay de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido.


El enemigo grita: «¡Prepárense para pelear contra Jerusalén! ¡La atacaremos al mediodía! ¡Qué lástima que el día se va, y ya está cayendo la noche!


El enemigo grita: «¡Prepárense para pelear contra Jerusalén! ¡La atacaremos al mediodía! ¡Qué lástima que el día se va, y ya está cayendo la noche!


El versiculo Jeremías, 6:4 de La Sagrada Biblia consiste en algo que nos conviene tener constantemente presente con la finalidad de meditar sobre él. ¿Qué pretendía proponernos el Señor con el versículo Jeremías, 6:4? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria podemos hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Jeremías, 6:4 de la Santa Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Jeremías, 6:4 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es oportuno recurrir al versículo Jeremías, 6:4 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.