<

San Mateo, 18:29

>

San Mateo, 18:29

El compañero, arrodillándose delante de él, le rogó: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo.”


Entonces su consiervo, postrándose á sus pies, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.


Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.


Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: “Ten paciencia conmigo y yo te lo pagaré todo.”


Entonces su conesclavo, postrándose a sus pies, le rogaba, diciendo: Detén la ira para conmigo, y yo te lo pagaré todo.


Entonces ſu compañero, proſtrandoſe à ſus pies, rogauale diziendo, Deten la irapara conmigo, y todo telo pagaré.


El compañero, arrodillándose delante de él, le rogó: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo.”


El compañero, arrodillándose delante de él, le rogó: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo.”


Su compañero se arrodilló delante de él, suplicándole: “Ten paciencia conmigo, que yo te lo pagaré”.


Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le suplicaba, diciendo: «Ten paciencia conmigo y te pagaré».


El compañero se postró delante de él y le rogó: “Por favor, ten un poco de paciencia conmigo, yo te voy a pagar todo lo que te debo”.


Su compañero se arrodilló delante de él, suplicándole: «Ten paciencia conmigo, que yo te lo pagaré».


También este hombre cayó de rodillas delante de él y le suplicó: “Ten paciencia y te lo pagaré todo”.


Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le suplicaba: “Ten paciencia conmigo y te pagaré”.


»El compañero cayó de rodillas ante él y le rogó que le diera un poco más de tiempo. “Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré”, le suplicó.


Su compañero se postró delante de él. “Ten paciencia conmigo —le rogó—, y te lo pagaré”.


Entonces su consiervo postrado le rogaba: Ten paciencia conmigo y te pagaré.


Entonces su consiervo, cayendo, le rogaba diciendo: “¡Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré!”.


Su consiervo se puso de rodillas y le rogó: “Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.”


Entonces su consiervo, postrándose á sus pies, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.


»El compañero se arrodilló delante de él y le suplicó: “Dame un poco más de tiempo y te lo pagaré todo.”


»El compañero se arrodilló delante de él y le suplicó: “Dame un poco más de tiempo y te lo pagaré todo.”


El versiculo San Mateo, 18:29 de La Sagrada Biblia es algo que es preciso tomar siempre en cuenta de tal forma que podamos meditar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo San Mateo, 18:29? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo San Mateo, 18:29 de Las Sagradas Escrituras?

Meditar sobre el versículo San Mateo, 18:29 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es aconsejable servirse del versículo San Mateo, 18:29 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos una luz que nos guíe para saber cómo proceder o para traer paz a nuestros corazones y almas.