Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí.
Y cualquiera que recibiere á un tal niño en mi nombre, á mí recibe.
Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
Y cualquiera que recibiere a un tal niño en mi nombre, a mí me recibe.
Y qualquiera que recibiere à vn tal niño en mi nombre, á mi recibe.
Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, me recibe a mí.
Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí.
Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
Y el que reciba a un niño como este en mi nombre, a mí me recibe.
El que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí.
Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
El que reciba en mi nombre a una persona así, a mí me recibe.
Y el que reciba a un niño como este en Mi nombre, me recibe a Mí.
»Todo el que recibe de mi parte a un niño pequeño como este, me recibe a mí
»Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí.
Cualquiera que reciba a un niñito como éste en mi Nombre, me recibe a Mí.
Y cualquiera que en mi nombre reciba a un niño como este, a mí me recibe.
y cualquiera que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí.
Y cualquiera que recibiere á un tal niño en mi nombre, á mí recibe.
Si alguien acepta a un niño como este, me acepta a mí.
Si alguien acepta a un niño como este, me acepta a mí.
Es conveniente tomar en todo momento en consideración el versículo San Mateo, 18:5 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con la finalidad de meditar en torno a él. ¿Qué pretendía proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo San Mateo, 18:5? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que podemos llevar a la práctica lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo San Mateo, 18:5 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo San Mateo, 18:5 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es oportuno acudir al versículo San Mateo, 18:5 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones.