Entonces el rey lo mandó llamar, y le dijo: “¡Malvado! Yo te perdoné toda aquella deuda porque me lo rogaste.
Entonces llamándole su señor, le dice: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste
Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.
Entonces, llamándolo su señor, le dijo: “Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.
Entonces llamándole su señor, le dice: Esclavo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste
Entóces llamandolo ſu señor, dizele, Mal sieruo, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste
Entonces el rey lo mandó llamar, y le dijo: “¡Malvado! Yo te perdoné toda aquella deuda porque me lo rogaste.
Entonces el rey lo mandó llamar, y le dijo: “¡Malvado! Yo te perdoné toda aquella deuda porque me lo rogaste.
Entonces el amo hizo llamar a aquel siervo y le dijo: “Siervo malvado, yo te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste
Entonces, llamándolo su señor, le dijo*: «Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste.
Entonces el rey lo llamó y le dijo: “¡Eres un mal siervo! Te perdoné la deuda porque me rogaste que tuviera compasión
Entonces el amo hizo llamar a aquel siervo y le dijo: «Siervo malvado, yo te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste
El rey, sin pérdida de tiempo, mandó llamar al hombre al que había perdonado. “¡Malvado! ¡Perverso!”, le dijo. “¡Así que yo te perdoné aquella inmensa deuda porque me lo pediste
Entonces, llamando al siervo, su señor le dijo*: “Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste.
Entonces el rey llamó al hombre al que había perdonado y le dijo: “¡Siervo malvado! Te perdoné esa tremenda deuda porque me lo rogaste.
Entonces el señor mandó llamar al siervo. “¡Siervo malvado! —le increpó—. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste.
Entonces su señor lo llamó y le dijo: Esclavo malvado, toda aquella deuda te perdoné porque me rogaste.
Entonces su señor le llamó y le dijo: “¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te perdoné porque me rogaste.
Entonces el rey le ordenó presentarse ante él, y le dijo: “Siervo malvado, yo te perdoné toda aquella gran deuda, porque me rogaste.
Entonces llamándole su señor, le dice: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste
»Entonces el rey mandó llamar a aquel empleado y le dijo: “¡Qué malvado eres! Te perdoné todo lo que me debías, porque me lo suplicaste.
»Entonces el rey mandó llamar a aquel empleado y le dijo: “¡Qué malvado eres! Te perdoné todo lo que me debías, porque me lo suplicaste.
Es preciso tomar constantemente en consideración el versículo San Mateo, 18:32 de La Santa Biblia con la finalidad de hacer una reflexión sobre él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba proponernos Dios con el versículo San Mateo, 18:32? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo San Mateo, 18:32 de La Biblia?
Discurrir y recapacitar acerca de el versículo San Mateo, 18:32 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es bueno servirse del versículo San Mateo, 18:32 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestros corazones.