Un país dividido en bandos enemigos, no puede mantenerse
Y si algún reino contra sí mismo fuere dividido, no puede permanecer el tal reino.
Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer.
Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer.
Si algún reino contra sí mismo fuere dividido, no puede permanecer el tal reino.
Y ſi algun reyno contra ſi mismo fuere diuiso, no puede permanecer el tal reyno.
Un país dividido en bandos enemigos, no puede mantenerse
Un país dividido en bandos enemigos, no puede mantenerse
Si una nación se divide contra sí misma, no puede subsistir.
Y si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede perdurar.
Si un reino se divide contra sí mismo, no podrá sobrevivir.
Si una nación se divide contra sí misma, no puede subsistir.
Si un reino está dividido y los distintos bandos luchan entre sí, pronto desaparecerá.
Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede perdurar.
Un reino dividido por una guerra civil acabará destruido.
Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede mantenerse en pie.
Si un reino se divide contra él mismo no permanece firme.
Si un reino se divide contra sí, ese reino no puede permanecer.
Si un reino se divide contra sí mismo, no puede permanecer.
Y si algún reino contra sí mismo fuere dividido, no puede permanecer el tal reino.
Si los habitantes de un país se pelean entre sí, el país acaba por destruirse.
Si los habitantes de un país se pelean entre sí, el país acaba por destruirse.
Debemos tener siempre presente el versículo San Marcos, 3:24 de La Sagrada Biblia con el propósito de reflexionar acerca de él.Quizás sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso manifestarnos Dios Padre con el versículo San Marcos, 3:24? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana seremos capaces de aprovechar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo San Marcos, 3:24 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar acerca de el versículo San Marcos, 3:24 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es útil recurrir al versículo San Marcos, 3:24 todas las veces que pueda servirnos de guía para saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.