»Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y robarle sus cosas, si no lo ata primero; solamente así podrá robárselas.
Nadie puede saquear las alhajas del valiente entrando en su casa, si antes no atare al valiente y entonces saqueará su casa.
Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa.
»Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no lo ata; solamente así podrá saquear su casa.
Nadie puede saquear las alhajas del hombre fuerte entrando en su casa, si antes no atare al hombre fuerte; y entonces saqueará su casa.
Nadie puede saquear las alhajas del valiente entrando en ſu caſa, ſi antes no prẽdiere àl valiẽte: y entõces saqueará ſu caſa.
»Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y robarle sus cosas, si no lo ata primero; solamente así podrá robárselas.
»Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y robarle sus cosas, si no lo ata primero; solamente así podrá robárselas.
Nadie puede entrar en casa de un hombre fuerte y robarle sus bienes si primero no ata a ese hombre fuerte. Solamente entonces podrá saquear su casa.
Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes si primero no lo ata; entonces podrá saquear su casa.
»Nadie puede entrar a la casa de un hombre fuerte y robar sus pertenencias así nada más. Primero hay que atar al hombre fuerte y luego sí robar su casa.
Nadie puede entrar en casa de un hombre fuerte y robarle sus bienes si primero no ata a ese hombre fuerte. Solamente entonces podrá saquear su casa.
Nadie puede entrar en la casa de alguien fuerte y despojarlo de sus bienes si primero no lo ata. Sólo entonces podrá robar su casa.
»Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes si primero no lo ata; entonces podrá saquear su casa.
Permítanme darles otra ilustración. ¿Quién tiene suficiente poder para entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes? Solo alguien aún más fuerte, alguien que pudiera atarlo y después saq
Ahora bien, nadie puede entrar en la casa de alguien fuerte y arrebatarle sus bienes a menos que primero lo ate. Solo entonces podrá robar su casa.
Pero nadie que entra en la casa del valiente podrá saquear sus bienes, si primero no ata al valiente para luego saquear su casa.
Al contrario, nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes a menos que primero ate al hombre fuerte. Y entonces saqueará su casa.
Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y robarle sus pertenencias, si antes no lo ata. Entonces sí podrá saquear su casa.
Nadie puede saquear las alhajas del valiente entrando en su casa, si antes no atare al valiente y entonces saqueará su casa.
»Si alguien quiere robar todo lo que hay en la casa de un hombre fuerte, primero tiene que atar a ese hombre.
»Si alguien quiere robar todo lo que hay en la casa de un hombre fuerte, primero tiene que atar a ese hombre.
El versiculo San Marcos, 3:27 de La Biblia es algo que es muy recomendable tener continuamente presente con la finalidad de hacer una reflexión en torno a él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo San Marcos, 3:27? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos poner en práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo San Marcos, 3:27 de La Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo San Marcos, 3:27 nos ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es conveniente apoyarse en el versículo San Marcos, 3:27 siempre que nos pueda servir de guía y así saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestras almas.