Jesús le dijo entonces al hombre que tenía la mano tullida: —Levántate y ponte ahí en medio.
Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate en medio.
Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio.
Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: —Levántate y ponte en medio.
Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate en medio.
Entonces dixo àl hombre que tenia la mano ſeca, leuantate en medio.
Jesús le dijo entonces al hombre que tenía la mano tullida: —Levántate y ponte ahí en medio.
Jesús le dijo entonces al hombre que tenía la mano tullida: —Levántate y ponte ahí en medio.
Jesús dijo al hombre de la mano atrofiada: — Ponte ahí en medio.
Y dijo* al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte aquí en medio.
Jesús le dijo al hombre que tenía la mano paralizada: —Levántate y ponte frente a todos.
Jesús dijo al hombre de la mano atrofiada: —Ponte ahí en medio.
Jesús le pidió al hombre que tenía la mano paralizada que se parara frente a todos.
Y Jesús le dijo* al hombre que tenía la mano seca: «Levántate y ponte aquí en medio».
Jesús le dijo al hombre con la mano deforme: «Ven y ponte de pie frente a todos».
Entonces Jesús dijo al hombre de la mano paralizada: —Ponte de pie frente a todos.
Entonces dijo al hombre que tenía la mano paralizada: Levántate, ponte en pie en medio.
Entonces dijo al hombre que tenía la mano paralizada: —¡Ponte de pie en medio!
Jesús le dijo al hombre con la mano atrofiada: «Levántate, y ponte en medio.»
Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate en medio.
Jesús le dijo al enfermo: «Levántate y ponte en medio de todos.»
Jesús le dijo al enfermo: «Levántate y ponte en medio de todos.»
Es conveniente tomar siempre en cuenta el versículo San Marcos, 3:3 de La Biblia con el propósito de hacer una reflexión en torno a él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo San Marcos, 3:3? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo San Marcos, 3:3 de La Biblia?
Meditar en relación con el versículo San Marcos, 3:3 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es útil servirse del versículo San Marcos, 3:3 siempre que nos pueda servir de guía para saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones.