Salmos, 88:16
16 (17) Tu furor terrible ha pasado sobre mí, y me ha vencido
Sobre mí han pasado tus iras; Tus espantos me han cortado.
Sobre mí han pasado tus iras, Y me oprimen tus terrores.
Sobre mí han pasado tus iras y me oprimen tus terrores.
Sobre mí han pasado tus iras; tus espantos me han cortado.
Yo ſoy pobre y menesteroso: desde la moçedad he lleuado tus temores, he estado medroso.
Desde los días de mi juventud he estado afligido y al borde de la muerte; he soportado cosas terribles de tu parte, y ya no puedo más.
16 (17) Tu furor terrible ha pasado sobre mí, y me ha vencido
Débil, agonizante desde mi juventud, aguanto tus horrores y estoy desconcertado.
Sobre mí ha pasado tu ardiente ira; tus terrores me han destruido.
Has descargado tu ira sobre mí, estoy acabado.
Tu ira ha pasado sobre mí, tus terrores me han destruido.
Tu ira me agota; las cosas terribles que me has enviado me han acabado.
Sobre mí ha pasado Tu ardiente ira; Tus terrores me han destruido.
Tu ira feroz me ha abrumado; tus terrores me paralizaron.
Tu ira se ha descargado sobre mí; tus violentos ataques han acabado conmigo.
Tu ardiente ira pasó sobre mí. Tus terrores me destruyeron.
Sobre mí ha pasado tu ira; tus terrores me han destruido.
Tu ira pesa sobre mí, y me abruma; tus terribles ataques me han vencido.
Sobre mí han pasado tus iras; Tus espantos me han cortado.
16-17 (17-18) Sobre mí recayó tu enojo; me tienes derrotado; tus ataques me rodean a todas horas y me tienen cercado por completo, como las olas del mar.
16-17 (17-18) Sobre mí recayó tu enojo; me tienes derrotado; tus ataques me rodean a todas horas y me tienen cercado por completo, como las olas del mar.
El versiculo Salmos, 88:16 de La Santa Biblia consiste en algo que hay que tomar constantemente en cuenta con la finalidad de meditar en torno a él. ¿Qué pretendía manifestarnos el Señor con el versículo Salmos, 88:16? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria seremos capaces de aprovechar lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 88:16 de La Biblia?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 88:16 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es conveniente servirse del versículo Salmos, 88:16 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestras almas.
