11
Se anuncia una deportación como castigo
1El espíritu me elevó y me condujo a la puerta oriental del Templo del Señor, la que da al este. A la entrada pude ver a veinticinco hombres; entre ellos estaba Jazanías, hijo de Azur, y Pelatías, hijo de Benaías, principales del pueblo.#3,12; 8,16. 2Me dijo el Señor:
— Hijo de hombre, estos son quienes traman el mal y ofrecen consejos perniciosos en esta ciudad. 3Dicen: “¿No está ya cerca el tiempo de construir casas#11,3: … de construir casas?: Según la versión griega de los LXX; el texto hebreo dice: todavía está lejos el tiempo de construir casas…, que tiene menos sentido contextual. Los habitantes de Jerusalén creen que la defensa de la ciudad es férrea, a juzgar por el final del v. 7, y que ellos (la carne) están a salvo. El Señor condena tal actitud arrogante.? La ciudad es la olla y nosotros la carne”.#(ver 24,3-12). 4Así, pues, profetiza contra ellos; profetiza, hijo de hombre.
5Me invadió el espíritu del Señor y me dijo:
— Habla a la gente y diles: Esto dice el Señor: Eso es lo que han hablado, pueblo de Israel; conozco su espíritu altanero. 6Han multiplicado los cadáveres en esta ciudad, han llenado sus calles de muertos. 7Por eso, así dice el Señor Dios: Los muertos que han dejado tirados en la ciudad son la carne, y la ciudad es la olla#11,7: la ciudad es la olla: Nótese que mientras en el v. 3 la carne de la olla son los supervivientes de la ciudad, aquí son los cadáveres desparramados por las calles.; pero pienso sacarlos de en medio de ella. 8Ya que temen la espada, voy a traerla contra ustedes —oráculo del Señor Dios—. 9Los sacaré de en medio de ella y los entregaré a extranjeros; de esta forma los juzgaré. 10Caerán a espada; los juzgaré en el territorio de Israel, para que ustedes sepan que yo soy el Señor. 11Ya no les servirá de olla, ni ustedes serán la carne, pues los juzgaré en territorio de Israel. 12Así reconocerán que yo soy el Señor y que no se han conducido según mis preceptos ni han puesto en práctica mis normas, pues han obrado según las costumbres de los pueblos que los rodean.
13Mientras estaba profetizando, murió Pelatías, hijo de Benaías. Yo caí rostro en tierra y dije entre gritos:
— ¡Ay, Señor mi Dios! ¿Vas a exterminar al resto de Israel#11,13: resto de Israel: Ver nota a 9,8.?#9,8.
Vuelta de los desterrados y promesa de regeneración interior
14El Señor me dirigió la palabra:
15— Hijo de hombre, los habitantes de Jerusalén dicen de sus parientes, de sus familiares y de toda la comunidad de Israel: “Esos están lejos del Señor. A nosotros se nos ha dado el país en herencia”.#33,24. 16Así pues, diles: Esto dice el Señor Dios: Cuando los llevé a naciones lejanas y los dispersé por otros países, yo fui su santuario#11,16: yo fui su santuario: Avance importante en la teología del AT. Frente a la consideración de Sión-Jerusalén como el centro del mundo y a su Templo como morada exclusiva del Señor, ahora el profeta proclama que el auténtico santuario se encuentra allí donde está el Señor (ver Jr 7,1-15)., por poco tiempo, en los países adonde llegaron.#36,19-24; Dt 30,3-5. 17Por eso, así dice el Señor Dios: Los recogeré de entre los pueblos y los reuniré de entre los países por donde los dispersé; y les daré la tierra de Israel. 18Cuando vuelvan, retirarán de ella todos sus ídolos y abominaciones. 19Les daré otro corazón#11,19: otro corazón: Sobre las connotaciones del término corazón en la antropología israelita, ver nota a 6,9. y derramaré en medio de ellos un espíritu nuevo; les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne,#36,26; Dt 30,6.8; Jr 7,23+; Sal 51,12. 20para que vivan según mis preceptos y respeten mis normas y las cumplan. De esta manera ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios#11,20: … y yo seré su Dios: Esta fórmula reaparece varias veces en el libro de Ezequiel (14,11; 37,23.27). Aunque no se dice explícitamente, se trata de una fórmula de alianza, como puede deducirse de la comparación con Jr 31,33.. 21Pero a la gente cuyo corazón esté apegado a sus ídolos y abominaciones, los haré responsables de su conducta —oráculo del Señor Dios—.
La gloria del Señor abandona Jerusalén
22Los querubines desplegaron sus alas: las ruedas seguían junto a ellos y la gloria del Dios de Israel continuaba encima de ellos.#8,4+; 10,18; (ver 43,2-5). 23La gloria del Señor se alzó de en medio de la ciudad y se detuvo sobre el monte#11,23: el monte: Se trata del monte de los Olivos. situado al oriente de la ciudad. 24El espíritu me arrebató y, en la visión que me proporcionaba el espíritu de Dios, me llevó a territorio caldeo, donde estaban los desterrados. Después desapareció la visión que había tenido.#1,1; 3,12. 25Yo conté a los deportados todo lo que el Señor me había permitido ver.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' encontramos que el capítulo 11 del Ezequiel se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Ezequiel de la Biblia tiene 48 capítulos. Y en el capítulo 11 podemos encontrar 25 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 11 del libro Ezequiel de la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 11 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 11 de la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' de la Santa Biblia.