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1 Corintios, 10:23

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1 Corintios, 10:23

Se dice: «Uno es libre de hacer lo que quiera.» Es cierto, pero no todo conviene. Sí, uno es libre de hacer lo que quiera, pero no todo edifica la comunidad.


Todo me es lícito, mas no todo conviene: todo me es lícito, mas no todo edifica.


Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.


Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.


¶ Todo me es lícito, mas no todo conviene; todo me es lícito, mas no todo edifica.


¶ Todo mees licito, mas notodo cõuie ne: todo me es licito, mas no todo edifica.


Se dice: «Uno es libre de hacer lo que quiera.» Es cierto, pero no todo conviene. Sí, uno es libre de hacer lo que quiera, pero no todo edifica la comunidad.


Se dice: «Uno es libre de hacer lo que quiera.» Es cierto, pero no todo conviene. Sí, uno es libre de hacer lo que quiera, pero no todo edifica la comunidad.


“Todo está permitido” —dicen algunos—. Sí, pero no todo es conveniente. Y aunque “todo esté permitido”, no todo ayuda al provecho espiritual de los demás.


Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica.


Se dice: «Todo está permitido», pero no todo es bueno. «Todo está permitido», pero no todo es beneficioso.


«Todo está permitido», dicen algunos. Sí, pero no todo es conveniente. Y aunque «todo esté permitido», no todo ayuda al provecho espiritual de los demás.


Es verdad que «todo está permitido», pero no todo es provechoso ni edifica a los demás.


Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica.


Ustedes dicen: «Se me permite hacer cualquier cosa», pero no todo les conviene. Dicen: «Se me permite hacer cualquier cosa», pero no todo trae beneficio.


«Todo está permitido», pero no todo es provechoso. «Todo está permitido», pero no todo es constructivo.


Todo es lícito, pero no todo es provechoso. Todo es lícito, pero no todo edifica.


Todo me es lícito, pero no todo conviene. Todo me es lícito, pero no todo edifica.


Todo me está permitido, pero no todo es provechoso; todo me está permitido, pero no todo edifica.


Todo me es lícito, mas no todo conviene: todo me es lícito, mas no todo edifica.


Algunos de ustedes dicen: «Yo soy libre de hacer lo que quiera.» ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida cristiana.


Algunos de ustedes dicen: «Yo soy libre de hacer lo que quiera.» ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida cristiana.


El versiculo 1 Corintios, 10:23 de La Biblia es algo que es preciso tomar en todo momento en consideración con la finalidad de reflexionar acerca de él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo 1 Corintios, 10:23? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo 1 Corintios, 10:23 de Las Sagradas Escrituras?

Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo 1 Corintios, 10:23 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por eso es oportuno recurrir al versículo 1 Corintios, 10:23 cuando creamos que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.