porque el mundo entero, con todo lo que hay en él, es del Señor.
Porque del Señor es la tierra y lo que la hinche.
porque del Señor es la tierra y su plenitud.
porque del Señor es la tierra y todo cuanto en ella hay.
porque del Señor es la tierra y su plenitud.
Porque del Señor es la tierra y lo que la binche.
porque el mundo entero, con todo lo que hay en él, es del Señor.
porque el mundo entero, con todo lo que hay en él, es del Señor.
porque del Señor es la tierra y todo lo que existe en ella.
PORQUE DEL SEÑOR ES LA TIERRA Y TODO LO QUE EN ELLA HAY.
Pues «la tierra, y todo lo que hay en ella, pertenece al Señor».
porque del Señor es la tierra y todo lo que existe en ella.
Porque la tierra y cuanto en ella hay pertenecen al Señor.
PORQUE DEL SEÑOR ES LA TIERRA Y TODO LO QUE EN ELLA HAY.
Pues «la tierra es del SEÑOR y todo lo que hay en ella».
porque «del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella».
porque la tierra y todo lo que hay en ella son del Señor.
porque del Señor es la tierra y su plenitud.
porque del Señor es la tierra y su plenitud.
Porque del Señor es la tierra y lo que la hinche.
Dios es dueño de toda la tierra y de todo lo que hay en ella. Por lo tanto, ustedes pueden comer de todo lo que se vende en la carnicería, sin tener que pensar de dónde viene esa carne.
Dios es dueño de toda la tierra y de todo lo que hay en ella. Por lo tanto, ustedes pueden comer de todo lo que se vende en la carnicería, sin tener que pensar de dónde viene esa carne.
El versiculo 1 Corintios, 10:26 de La Sagrada Biblia es algo que nos conviene tener siempre presente con el fin de reflexionar sobre él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba manifestarnos el Señor con el versículo 1 Corintios, 10:26? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que podemos aplicar aquello que aprendemos gracias al versículo 1 Corintios, 10:26 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo 1 Corintios, 10:26 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es útil recurrir al versículo 1 Corintios, 10:26 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones y almas.