1 Corintios, 15:56
El aguijón de la muerte es el pecado, y el pecado ejerce su poder por la ley.
Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y la potencia del pecado, la ley.
ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
porque el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la Ley.
Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y la potencia del pecado, la ley.
Empero el aguijon de la muerte es el peccado: y la potencia del peccado, la Ley.
El aguijón de la muerte es el pecado, y el pecado ejerce su poder por la ley.
El aguijón de la muerte es el pecado, y el pecado ejerce su poder por la ley.
El aguijón de la muerte es el pecado, y el pecado ha desplegado su fuerza con ocasión de la ley.
El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley
El aguijón de la muerte es el pecado. El poder del pecado es la ley.
El aguijón de la muerte es el pecado, y el pecado ha desplegado su fuerza con ocasión de la ley.
En efecto, el pecado, que es el aguijón de la muerte, ya no existirá; y la ley, que le da poder al pecado, dejará de juzgarnos.
El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley
Pues el pecado es el aguijón que termina en muerte, y la ley le da al pecado su poder.
El aguijón de la muerte es el pecado y el poder del pecado es la Ley.
Pues el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la Ley.
Pues el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.
Porque el pecado es el aguijón de la muerte, y la ley es la que da poder al pecado.
Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y la potencia del pecado, la ley.
El pecado produce la muerte, y existe porque hay una ley.
El pecado produce la muerte, y existe porque hay una ley.
El versiculo 1 Corintios, 15:56 de La Biblia es algo que es conveniente tener continuamente presente con la finalidad de reflexionar acerca de él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía manifestarnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo 1 Corintios, 15:56? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que podemos llevar a la práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo 1 Corintios, 15:56 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo 1 Corintios, 15:56 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por eso es oportuno servirse del versículo 1 Corintios, 15:56 todas las veces que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la paz a nuestras almas.
