—No importa, iré corriendo —contestó Ahimaas. —¡Pues corre! —le respondió Joab. Entonces Ahimaas echó a correr por el valle, y se adelantó al etiope.
Mas él respondió: Sea lo que fuere, yo correré. Entonces le dijo: Corre. Corrió pues Ahimaas por el camino de la llanura, y pasó delante de Cusi.
Mas él respondió: Sea como fuere, yo correré. Entonces le dijo: Corre. Corrió, pues, Ahimaas por el camino de la llanura, y pasó delante del etíope.
—De todos modos, yo correré —respondió él. —Pues corre —le dijo él. Corrió, pues, Ahimaas por el camino de la llanura y se adelantó al etíope.
Y él respondió: Sea lo que fuere, yo correré. Entonces Joab le dijo: Corre. Corrió, pues, Ahimaas por el camino de la llanura, y pasó delante de Cusi.
Y el respondió, Sea loque fuere, yo correré, y Ioab le dixo: Corre. Y Achimaas corrió por el camino de la campaña, y paſſó delante de Chusi.
—No importa, iré corriendo —contestó Ahimaas. —¡Pues corre! —le respondió Joab. Entonces Ahimaas echó a correr por el valle, y se adelantó al etiope.
—No importa, iré corriendo —contestó Ahimaas. —¡Pues corre! —le respondió Joab. Entonces Ahimaas echó a correr por el valle, y se adelantó al etiope.
Él insistió: — A pesar de todo, quiero ir. Entonces Joab le dijo: — Corre, pues. Ajimás echó a correr por el camino de la llanura y adelantó al cusita.
Pero él dijo: Pase lo que pase, correré. Entonces le dijo: Corre. Y Ahimaas corrió por el camino de la llanura, y pasó al cusita.
Ajimaz contestó: —Pase lo que pase, quiero ir. Joab le dijo entonces: —Bueno, ve e informa a David. Ajimaz corrió entonces por el valle Jordán y pasó al etíope.
Él insistió: —A pesar de todo, quiero ir. Entonces Joab le dijo: —Corre, pues. Ajimás echó a correr por el camino de la llanura y adelantó al cusita.
―No importa; de todos modos, quiero ir —insistió Ajimaz. Y Joab finalmente dijo: ―Bien, anda también. Entonces Ajimaz tomó por un atajo a través de la llanura y llegó allí antes que el soldado de Cus.
Pero él dijo: «Pase lo que pase, correré». Entonces le dijo: «Corre». Y Ahimaas corrió por el camino de la llanura, y pasó al cusita.
—Estoy de acuerdo, pero igual permítame ir —le suplicó. Joab finalmente le dijo: —Está bien, puedes ir. Entonces Ahimaas tomó el camino más fácil por la llanura y corrió a Mahanaim y llegó antes que e
—Pase lo que pase, quiero ir. —Anda, pues. Ajimaz salió corriendo por la llanura y se adelantó al cusita.
Sea como sea, déjame correr. Y él le dijo: ¡Corre! Entonces Ahimaas corrió por el camino de la llanura, y pasó adelante del etíope.
Pero él respondió: —Sea como sea, correré. Entonces le dijo: —Corre. Ajimaas corrió por el camino de la llanura y pasó al etíope.
Pero Ajimaz respondió: «No importa. Creo que debo ir.» Entonces Joab le dijo: «Adelante, pues.» Y Ajimaz salió corriendo, y en la llanura se adelantó al etíope.
Mas él respondió: Sea lo que fuere, yo correré. Entonces le dijo: Corre. Corrió pues Ahimaas por el camino de la llanura, y pasó delante de Cusi.
Ahimaas insistió: —Pase lo que pase, déjeme usted ir ahora mismo. Joab se lo permitió, y Ahimaas salió corriendo por el valle. Muy pronto alcanzó al etíope, y lo pasó.
Ahimaas insistió: —Pase lo que pase, déjeme usted ir ahora mismo. Joab se lo permitió, y Ahimaas salió corriendo por el valle. Muy pronto alcanzó al etíope, y lo pasó.
El versiculo 2 Samuel, 18:23 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es muy recomendable tomar continuamente en cuenta a fin de meditar en torno a él. ¿Qué intentaba decirnos el Señor con el versículo 2 Samuel, 18:23? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos aprendido gracias al versículo 2 Samuel, 18:23 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo 2 Samuel, 18:23 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es útil recurrir al versículo 2 Samuel, 18:23 cuando creamos que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestros corazones.