En aquel momento llegó el etiope, y dijo: —Reciba estas buenas noticias Su Majestad: hoy el Señor ha hecho justicia a Su Majestad, librándolo del poder de todos los que se rebelaron contra Su Majestad
Y luego vino Cusi, y dijo: Reciba nueva mi señor el rey, que hoy Jehová ha defendido tu causa de la mano de todos los que se habían levantado contra ti.
Luego vino el etíope, y dijo: Reciba nuevas mi señor el rey, que hoy Jehová ha defendido tu causa de la mano de todos los que se habían levantado contra ti.
Llegó luego el etíope, y dijo: —Traigo buenas noticias para mi señor, el rey: hoy Jehová ha librado tu causa de manos de todos los que se habían levantado contra ti.
Y luego vino Cusi, y dijo: Reciba nueva mi señor el rey, que hoy el SEÑOR ha defendido tu causa de la mano de todos los que se habían levantado contra ti.
Y luego vino Chusi, y dixo: Reciba nueua mi señor el Rey, que oy Iehoua ha defendido tu cauſa de la mano de todos los que ſe auian leuantado contra ti.
En aquel momento llegó el etiope, y dijo: —Reciba estas buenas noticias Su Majestad: hoy el Señor ha hecho justicia a Su Majestad, librándolo del poder de todos los que se rebelaron contra Su Majestad
En aquel momento llegó el etiope, y dijo: —Reciba estas buenas noticias Su Majestad: hoy el Señor ha hecho justicia a Su Majestad, librándolo del poder de todos los que se rebelaron contra Su Majestad
Entonces llegó el cusita y dijo: — ¡Hay buenas noticias para mi señor, el rey! El Señor te ha librado hoy de todos los que se habían rebelado contra ti.
Y he aquí, llegó el cusita, y dijo: Reciba mi señor el rey buenas noticias, porque el SEÑOR te ha librado hoy de la mano de todos aquellos que se levantaron contra ti.
Cuando el etíope llegó, le dijo: —Traigo noticias para Su Majestad. Hoy el SEÑOR ha castigado a los que estaban en su contra.
Entonces llegó el cusita y dijo: —¡Hay buenas noticias para mi señor, el rey! El Señor te ha librado hoy de todos los que se habían rebelado contra ti.
En eso llegó el soldado de Cus y dijo: ―¡Tengo buenas noticias para mi señor el rey! Hoy el SEÑOR lo ha librado de todos lo que se rebelaban contra usted.
Y cuando llegó el cusita, dijo: «Reciba mi señor el rey buenas noticias, porque el SEÑOR lo ha librado hoy de la mano de todos aquellos que se levantaron contra usted».
Enseguida el etíope llegó y le dijo: —Tengo buenas noticias para mi señor el rey. Hoy el SEÑOR lo ha librado de todos los que se rebelaron en su contra.
Entonces llegó el cusita y anunció: —Traigo buenas noticias a mi señor el rey. El SEÑOR lo ha librado hoy de todos los que se habían rebelado en contra suya.
También llegó el etíope y dijo: ¡Reciba mi ʼadón el rey la noticia, pues YAVé te libró hoy de la mano de todos aquellos que se levantaron contra ti!
Y he aquí el etíope llegó y dijo: —Reciba mi señor el rey la buena noticia de que el SEÑOR ha defendido hoy tu causa ante todos los que se levantaron contra ti.
En ese momento llegó el etíope, y dijo: «¡Buenas noticias para Su Majestad! Hoy el Señor ha defendido tu causa, y han muerto los que se habían rebelado contra ti.»
Y luego vino Cusi, y dijo: Reciba nueva mi señor el rey, que hoy Jehová ha defendido tu causa de la mano de todos los que se habían levantado contra ti.
En ese momento llegó el etíope y le dijo al rey: —¡Traigo a Su Majestad buenas noticias! ¡Dios ha castigado a los que se rebelaron contra usted!
En ese momento llegó el etíope y le dijo al rey: —¡Traigo a Su Majestad buenas noticias! ¡Dios ha castigado a los que se rebelaron contra usted!
Debemos tomar continuamente en consideración el versículo 2 Samuel, 18:31 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el objetivo de meditar en torno a él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo 2 Samuel, 18:31? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que podemos hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Samuel, 18:31 de La Sagrada Biblia?
Meditar acerca de el versículo 2 Samuel, 18:31 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es útil recurrir al versículo 2 Samuel, 18:31 siempre que pueda servirnos de guía y así saber cómo actuar o para traer la paz a nuestro espíritu.