Entonces el comandante se acercó, arrestó a Pablo y mandó que lo sujetaran con dos cadenas. Después preguntó quién era y qué había hecho.
Entonces llegando el tribuno, le prendió, y le mandó atar con dos cadenas; y preguntó quién era, y qué había hecho.
Entonces, llegando el tribuno, le prendió y le mandó atar con dos cadenas, y preguntó quién era y qué había hecho.
Entonces, llegando el comandante, lo prendió y lo mandó atar con dos cadenas, y preguntó quién era y qué había hecho.
Entonces llegando el tribuno, le prendió, y le mandó atar con dos cadenas; y preguntó quién era, y qué había hecho.
Entõces llegãdo el Tribuno, prẽdiólo, y mandolo atar con dos cadenas: y preguntóle quien era, y que auia hecho.
Entonces el comandante se acercó, arrestó a Pablo y mandó que lo sujetaran con dos cadenas. Después preguntó quién era y qué había hecho.
Entonces el comandante se acercó, arrestó a Pablo y mandó que lo sujetaran con dos cadenas. Después preguntó quién era y qué había hecho.
Se adelantó luego el comandante, arrestó a Pablo y dio orden de atarlo con dos cadenas. Preguntó después quién era y qué había hecho.
Entonces el comandante llegó y lo prendió, y ordenó que lo ataran con dos cadenas; y preguntaba quién era y qué había hecho.
Entonces el comandante se acercó a Pablo, lo arrestó y ordenó que le pusieran dos cadenas. Después preguntó: «¿Quién es este hombre? ¿Qué ha hecho de malo?»
Se adelantó luego el comandante, arrestó a Pablo y dio orden de atarlo con dos cadenas. Preguntó después quién era y qué había hecho.
El jefe de la guarnición arrestó al apóstol y ordenó que lo ataran con dos cadenas. Luego preguntó quién era y qué había hecho.
Entonces el comandante llegó y lo arrestó, y ordenó que lo ataran con dos cadenas, y preguntaba quién era y qué había hecho.
Luego el comandante lo arrestó y ordenó que lo sujetaran con dos cadenas. Le preguntó a la multitud quién era él y qué había hecho.
El comandante se abrió paso, lo arrestó y ordenó que lo sujetaran con dos cadenas. Luego preguntó quién era y qué había hecho.
El comandante lo arrestó y mandó atarlo con dos cadenas. Le preguntaba quién era y qué había hecho.
Entonces llegó el tribuno y le apresó, y mandó que le ataran con dos cadenas. Preguntó quién era y qué había hecho
Entonces llegó el tribuno y lo aprehendió, y ordenó que lo encadenaran; luego le preguntó quién era y qué había hecho.
Entonces llegando el tribuno, le prendió, y le mandó atar con dos cadenas; y preguntó quién era, y qué había hecho.
El jefe arrestó a Pablo y ordenó que le pusieran dos cadenas. Luego le preguntó a la gente: «¿Quién es este hombre, y qué ha hecho?»
El jefe arrestó a Pablo y ordenó que le pusieran dos cadenas. Luego le preguntó a la gente: «¿Quién es este hombre, y qué ha hecho?»
El versiculo Hechos, 21:33 de La Biblia es algo que nos conviene tomar constantemente en consideración para hacer una reflexión sobre él. ¿Qué quiso manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Hechos, 21:33? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día seremos capaces de aprovechar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Hechos, 21:33 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo Hechos, 21:33 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es oportuno apoyarse en el versículo Hechos, 21:33 cuando creamos que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestras almas.