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Hechos, 21:4

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Hechos, 21:4

Encontramos a los creyentes, y nos quedamos con ellos siete días. Ellos, advertidos por el Espíritu, dijeron a Pablo que no debía ir a Jerusalén.


Y nos quedamos allí siete días, hallados los discípulos, los cuales decían á Pablo por Espíritu, que no subiese á Jerusalem.


Y hallados los discípulos, nos quedamos allí siete días; y ellos decían a Pablo por el Espíritu, que no subiese a Jerusalén.


Hallamos a los discípulos y nos quedamos allí siete días; y ellos, por el Espíritu, decían a Pablo que no subiera a Jerusalén.


Y nos quedamos allí siete días, hallados los discípulos, los cuales decían a Pablo por el Espíritu, que no subiera a Jerusalén.


Y quedamos nos alli ſiete días, hallados los Diſcipulos, los quales deziã à Paulo por Eſpiritu, que no subieſſe à Ieruſalem.


Encontramos a los creyentes, y nos quedamos con ellos siete días. Ellos, advertidos por el Espíritu, dijeron a Pablo que no debía ir a Jerusalén.


Encontramos a los creyentes, y nos quedamos con ellos siete días. Ellos, advertidos por el Espíritu, dijeron a Pablo que no debía ir a Jerusalén.


Allí encontramos algunos discípulos y nos quedamos durante una semana en su compañía. Impulsados por el Espíritu Santo, los hermanos de Tiro aconsejaban a Pablo que desistiera de su viaje a Jerusalén.


Después de hallar a los discípulos, nos quedamos allí siete días, y ellos le decían a Pablo, por el Espíritu, que no fuera a Jerusalén.


En Tiro encontramos a algunos seguidores del Señor y nos quedamos con ellos siete días. Por medio del Espíritu Santo, ellos le advirtieron a Pablo que no fuera a Jerusalén.


Allí encontramos algunos discípulos y nos quedamos durante una semana en su compañía. Impulsados por el Espíritu Santo, los hermanos de Tiro aconsejaban a Pablo que desistiera de su viaje a Jerusalén.


Allí estuvimos con los discípulos una semana. Y ellos, iluminados por el Espíritu, le advirtieron a Pablo que no fuera a Jerusalén.


Después de hallar a los discípulos, nos quedamos allí siete días, y ellos le decían a Pablo, por el Espíritu, que no fuera a Jerusalén.


Desembarcamos, encontramos a los creyentes del lugar y nos quedamos con ellos una semana. Estos creyentes profetizaron por medio del Espíritu Santo, que Pablo no debía seguir a Jerusalén.


Allí encontramos a los discípulos y nos quedamos con ellos siete días. Ellos, por medio del Espíritu, exhortaron a Pablo a que no subiera a Jerusalén.


Hallamos a los discípulos, quienes por el Espíritu decían a Pablo que no subiera a Jerusalén. Permanecimos allí siete días.


Nos quedamos siete días allí, ya que hallamos a los discípulos. Mediante el Espíritu ellos decían a Pablo que no subiera a Jerusalén.


Como allí encontramos a los discípulos, nos quedamos con ellos siete días. Ellos, por medio del Espíritu, le decían a Pablo que no fuera a Jerusalén.


Y nos quedamos allí siete días, hallados los discípulos, los cuales decían á Pablo por Espíritu, que no subiese á Jerusalem.


Allí encontramos a algunos seguidores del Señor Jesús, y nos quedamos con ellos siete días. Como el Espíritu Santo les había dicho que Pablo no debía ir a Jerusalén, ellos le rogaban que no siguiera s


Allí encontramos a algunos seguidores del Señor Jesús, y nos quedamos con ellos siete días. Como el Espíritu Santo les había dicho que Pablo no debía ir a Jerusalén, ellos le rogaban que no siguiera s


Es aconsejable tomar en todo momento en cuenta el versículo Hechos, 21:4 de La Biblia a fin de reflexionar acerca de él. ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Hechos, 21:4? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Hechos, 21:4 de la Santa Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Hechos, 21:4 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable acudir al versículo Hechos, 21:4 todas las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestro espíritu.